Por Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús
Ni un minuto de silencio,
sino toda una vida de lucha
Alto a los ataques a los luchadores sociales: a un año del asesinato de Marisela Escobedo
Viernes 16 de diciembre
17:00 hrs
Movilización y Acto Político
Ángel de la Independencia- Hemiciclo
16 de diciembre: Jornada de Lucha Nacional
!Alto a los ataques a los luchadores sociales, a un año del asesinato de Marisela Escobedo!
El 16 de diciembre de 2010 fue asesinada Marisela Escobedo frente del Palacio de Gobierno de Chihuahua, donde sostenía un plantón exigiendo justicia para su hija Rubí Marisol, asesinada en agosto de 2008. Marisela había dicho una semana antes al instalarse frente al Palacio Nacional "Si me matan, que lo hagan frente a palacio de gobierno, para que (a las autoridades) les dé vergüenza”.
A un año del feminicidio de Marisela, Norma Andrade, quien exigía justicia por el asesinato de su hija Lilia Alejandra García Andrade, asesinada en febrero de 2001, se encuentra hoy en recuperación de cinco impactos de bala recibidos en un ataque contra su persona el pasado dos de diciembre. Al día de hoy, su hija Malú García, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, se encuentra con ella en Cd. Juárez, poniendo en peligro su vida. Malú se traslado en marzo a la Cd. de México por seguridad junto con algunos familiares de la familia Reyes Salazar con quien había sido solidaria, pues un mes antes su casa había sido quemada y la familia Reyes Salazar había sufrido nuevamente un ataque: a un año del asesinato de Josefina Reyes en enero de 2011, fueron encontrados los cadáveres de los hermanos de Josefina, María, Elías y su esposa Luisa Ornelas, a 18 días de desaparición. No había pasado más de un del asesinato en Cd. Juárez de Susana Chávez el 6 de enero, también luchadora social contra los feminicidios y poeta.
Durante meses, con la presión que logró ejercer la solidaridad en torno al movimiento en Cd. Juárez yposteriormente con con el surgimiento del Movimiento por la Paz con Justicia y Diginidad, los asesinatos de activistas sociales y luchadores contra la militarización y la violencia parecían ser una cuestión local de Cd. Juárez, una realidad lejana a la Cd. de México, una realidad que no llegaría al corazón de los movimientos nacionales.
Hoy, a un año del asesinato de Marisela Escobedo, la realidad es otra: los movimientos andamos con nuestros compañeros muertos a cuestas, los asesinatos y ataques a luchadores han incrementado los últimos meses, tocando a todos, particularmente a quienes se han manifestado en contra de la guerra, la violencia y la militarización del país.
El 16 de agosto desaparecieron a Isela Hernández, también de la familia Reyes Salazar; el 1ro de septiembre, asesinaron a las periodistas de Contra Línea, Marcela Yarce y Rocío González Trápaga. El 5 de octubre, a una semana del segundo diálogo del MPJD con el gobierno federal, asesinaron a Pedro Leyva, comunero de Ostula, Michoacán, quien iba a participar en el diálogo como miembro del movimiento. El 26 de octubre, asesinaron a Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, activista de la Facultad de Filosofía y Letras, afuera de su casa con 13 impactos de bala.
Hace apenas una semana, el 28 de noviembre, asesinaron en Sonora a otro miembro del MPJD, Nepomuceno Moreno Muñoz, quien exigía la presentación con vida de su hijo Jorge Mario Moreno León de 18 años, desaparecido en el mes de julio de 2010. Este mismo sábado 3 de diciembre, fue encontrada en el tinaco de su casa despedazada otro miembro del Movimiento por la Paz con Justicia y Digindad, la actriz Julia Marichal. Este martes 6 de diciembre, fue secuestrado y asesinado otro miembro de la comunidad de Ostula, J. Trinidad, en el marco de la Caravana de Observación del MPJD a Ostula, comunidad que carga ahora con el luto de más de 27 muertos en sus tierras desde 2008. Aunado a esto, el día 8 de diciembre fueron secuestrados por el Ejército Mexicano los dirigentes campesinos ecologistas de Guerrero, Eva Alarcón y Marcial Bautista, quienes participan también del MPJD.
A un año del feminicidio de Marisela, Norma Andrade, quien exigía justicia por el asesinato de su hija Lilia Alejandra García Andrade, asesinada en febrero de 2001, se encuentra hoy en recuperación de cinco impactos de bala recibidos en un ataque contra su persona el pasado dos de diciembre. Al día de hoy, su hija Malú García, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, se encuentra con ella en Cd. Juárez, poniendo en peligro su vida. Malú se traslado en marzo a la Cd. de México por seguridad junto con algunos familiares de la familia Reyes Salazar con quien había sido solidaria, pues un mes antes su casa había sido quemada y la familia Reyes Salazar había sufrido nuevamente un ataque: a un año del asesinato de Josefina Reyes en enero de 2011, fueron encontrados los cadáveres de los hermanos de Josefina, María, Elías y su esposa Luisa Ornelas, a 18 días de desaparición. No había pasado más de un del asesinato en Cd. Juárez de Susana Chávez el 6 de enero, también luchadora social contra los feminicidios y poeta.
Durante meses, con la presión que logró ejercer la solidaridad en torno al movimiento en Cd. Juárez yposteriormente con con el surgimiento del Movimiento por la Paz con Justicia y Diginidad, los asesinatos de activistas sociales y luchadores contra la militarización y la violencia parecían ser una cuestión local de Cd. Juárez, una realidad lejana a la Cd. de México, una realidad que no llegaría al corazón de los movimientos nacionales.
Hoy, a un año del asesinato de Marisela Escobedo, la realidad es otra: los movimientos andamos con nuestros compañeros muertos a cuestas, los asesinatos y ataques a luchadores han incrementado los últimos meses, tocando a todos, particularmente a quienes se han manifestado en contra de la guerra, la violencia y la militarización del país.
El 16 de agosto desaparecieron a Isela Hernández, también de la familia Reyes Salazar; el 1ro de septiembre, asesinaron a las periodistas de Contra Línea, Marcela Yarce y Rocío González Trápaga. El 5 de octubre, a una semana del segundo diálogo del MPJD con el gobierno federal, asesinaron a Pedro Leyva, comunero de Ostula, Michoacán, quien iba a participar en el diálogo como miembro del movimiento. El 26 de octubre, asesinaron a Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, activista de la Facultad de Filosofía y Letras, afuera de su casa con 13 impactos de bala.
Hace apenas una semana, el 28 de noviembre, asesinaron en Sonora a otro miembro del MPJD, Nepomuceno Moreno Muñoz, quien exigía la presentación con vida de su hijo Jorge Mario Moreno León de 18 años, desaparecido en el mes de julio de 2010. Este mismo sábado 3 de diciembre, fue encontrada en el tinaco de su casa despedazada otro miembro del Movimiento por la Paz con Justicia y Digindad, la actriz Julia Marichal. Este martes 6 de diciembre, fue secuestrado y asesinado otro miembro de la comunidad de Ostula, J. Trinidad, en el marco de la Caravana de Observación del MPJD a Ostula, comunidad que carga ahora con el luto de más de 27 muertos en sus tierras desde 2008. Aunado a esto, el día 8 de diciembre fueron secuestrados por el Ejército Mexicano los dirigentes campesinos ecologistas de Guerrero, Eva Alarcón y Marcial Bautista, quienes participan también del MPJD.
A esto se suma el terrible asesinato de los normalistas guerrerenses Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús aseisnados por la Policía Federal el día 12 de diciembre en la represión al bloqueo que hicieron los estudiantes en lucha por sus demandas estudiantiles.
A estos asesinatos y desapariciones forzadas, al ataque de Norma y las amenazas que han recibido ella y su familia en Cd. Juárez, se suma el hostigamiento constante a los luchadores sociales, activistas y periodistas, los allanamientos y detenciones, como el caso de los indignados de Juárez el pasado 1ro de noviembre en su exigencia de justicia para los más de 7,000 mil asesinatos en la ciudad. Se suman los luchadores asesinados que llevamos a cuestas del año anterior, particularmente el de Bety Cariño y Jyri Jaakkola en abril de 2010, rumbo a la caranava en apoyo al Municipio Autónomo de San Juán Copala.
Los ataques a los luchadores sociales son hoy una realidad en nuestro país que exige la más amplia solidaridad y unidad por parte de la población organizada y no organizada, que exigen una respuesta humana, una respuesta de repudio, un exigir Ya Basta!
Es por eso que, a un año del asesinato de Marisela Escobedo, en repudio al ataque a Norma Andrade actualmente en recuperación, por la memoria de nuestros compañeros asesinados y exigiendo el cese inmediato a los asesinatos y ataques a luchadores sociales, llamamos hoy a las organizaciones sociales, de derechos humanos, colectivos independientes, sindicatos y organizaciones obreras y campesinas, a los y las luchadoras, a convocar conjuntamente a una:
Jornada de Lucha Nacional: Alto a los asesinatos y ataques a los luchadores sociales, a un año del asesinato de Marisela Escobedo el próximo 16 de diciembre:
En la Ciudad de México, consistirá en una movilización del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, a partir de las 16:00 hrs. para concluir con un Acto Político Cultural a las 18:00 hrs en el Hemiciclo.
Hacemos también el llamado a solidarizarse económicamente con Norma Andrade y su familia, y a asumir la responsabilidad como luchadores de la integridad de Malú García.
Debemos de actuar como uno solo para enfrentar el asesinato cruento y las desapariciones forzadas de los luchadores sociales; es necesario fortalecer la movilización, frenar esta política criminal donde es clara la complicidad o participación directa de las autoridades gubernamentales.
Salgamos juntos las organizaciones obreras, campesinas, sociales y de derechos humanos en una vasto frente en contra de la militarización del país que ponga un “hasta aquí” a este gobierno y a su “Guerra contra el narcotráfico” que ha dejado más de 50 mil muertos, más de 25 mil desaparecidos y más de 100 mil desplazados.
Los ataques a los luchadores sociales son hoy una realidad en nuestro país que exige la más amplia solidaridad y unidad por parte de la población organizada y no organizada, que exigen una respuesta humana, una respuesta de repudio, un exigir Ya Basta!
Es por eso que, a un año del asesinato de Marisela Escobedo, en repudio al ataque a Norma Andrade actualmente en recuperación, por la memoria de nuestros compañeros asesinados y exigiendo el cese inmediato a los asesinatos y ataques a luchadores sociales, llamamos hoy a las organizaciones sociales, de derechos humanos, colectivos independientes, sindicatos y organizaciones obreras y campesinas, a los y las luchadoras, a convocar conjuntamente a una:
Jornada de Lucha Nacional: Alto a los asesinatos y ataques a los luchadores sociales, a un año del asesinato de Marisela Escobedo el próximo 16 de diciembre:
En la Ciudad de México, consistirá en una movilización del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, a partir de las 16:00 hrs. para concluir con un Acto Político Cultural a las 18:00 hrs en el Hemiciclo.
Hacemos también el llamado a solidarizarse económicamente con Norma Andrade y su familia, y a asumir la responsabilidad como luchadores de la integridad de Malú García.
Debemos de actuar como uno solo para enfrentar el asesinato cruento y las desapariciones forzadas de los luchadores sociales; es necesario fortalecer la movilización, frenar esta política criminal donde es clara la complicidad o participación directa de las autoridades gubernamentales.
Salgamos juntos las organizaciones obreras, campesinas, sociales y de derechos humanos en una vasto frente en contra de la militarización del país que ponga un “hasta aquí” a este gobierno y a su “Guerra contra el narcotráfico” que ha dejado más de 50 mil muertos, más de 25 mil desaparecidos y más de 100 mil desplazados.
!Cese inmediato a los asesinatos y ataques de luchadores sociales y activistas!
!Por un movimiento nacional contra la guerra y la militarización!
!Por un movimiento nacional contra la guerra y la militarización!
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