1 Noviembre 2012
Jalapa 22 de septiembre de 2012.
25 años de una primera promoción del Instituto Agropecuario Julio César Moncada Tercero..
--Se celebra la 28 Feria
del Maíz por cuatro días en Jalapa, frontera con Honduras, y desfilan
carrozas engalanadas con material de plantas de maíz, con alegorías al
alimento madre y a la diosa indígena Xilonem que lo protege..
--A 4 km, rumbo a la
frontera de Teotecacinte, en la antigua finca La Angélica, se han dado
cita, después de 25 años, quienes fueron "primera promoción de técnicos
agropecuarios"de un Instituto creado por iniciativa principal de
trabajadores y estudiantes, en medio de la guerra de agresión de los
años 80, que tuvo en esta zona especial virulencia.
--llegan algunos
exprofesores, algunas trabajadoras, estudiantes de aniversario y algunos
del siguiente año, y se produce el encuentro acompañado de mariachi, de
comida para la gente invitada, de baile tradicional infantil, y de
apelaciones al recuerdo a lo que allí se vivió hace 28 años.
-Saluda y rememora el exrepresentante estudiantil, hoy convertido en próspero empresario mediano del tabaco,
Coordina
formalmente otra exalumna hoy profesora en Jalapa, dan la palabra
también a un ex profesor , internacionalista de Asturias, a la dirección
actual del centro y al primer director en su fundación en 1984, otro
estudiante de aniversario, que fuera después director por siete años
documenta parte de la historia del instituto con abundantes anécdotas
sobre muchas y muchos de los profesores, y otro exalumno , hijo del
profesor local que había animado la idea inicial del instituto, hace su
aporte más científico-pedagógico, y en conjunto, con la bendición y el
himno iniciales, se culmina una muy emotiva ceremonia que a mucha gente
asistente ha erizado los pelos al rememorar.. tanta vivencia en tres
apretados años de internado en un tiempo de ímpetu revolucionario.
A modo de complemento ilustrativo estos apartes:
El agrónomo Alfredo Zelaya junto a la profesora Odily Rodezno elaboraron esta parte
el profe Arjona, más o menos, llegó a plantear estas reflexiones.
El profesor Rubén Sanabria, glosó de esta forma..
La exprofesora Nieves Gómez Vilaseca, envió desde Madrid esta carta..
..y mucho, mucho, quedó aun
por decir, por contar, por compartir. Pero se valoró como un gran logro
haberse podido juntar, disfrutar y volverse a sorprender de las
conquistas construidas con tanto esfuerzo, en esta hermosa tierra
jalapeña
..y un reto les dejaron a
los actuales estudiantes-profes-trabajadoras del centro: la recuperación
completa de la historia propia, enseñándola a las nuevas hornadas
Y también la propuesta a
las autoridades de darle un giro y un rango universitario a un instituto
que, ahora sí, ya tiene las condiciones materiales para sustentar otras
enseñanzas superiores.
--La Feria del Maíz,
mientras tanto, continuaba en Jalapa, con desfiles hípicos, con muestra
de la variedad de comiditas que tienen su base en el maíz, y que
contribuyen según el modelo de uso, a la soberanía alimentaria del país
de Sandino, de lagos y volcanes, de poetas y fuertes raíces indígenas.
.. de los cuatro profesores
de España son de los que más recuerdos tenemos porque ellos estaban
internos al igual que nosotros y estaban:
La profesora Nieves que
siempre andaba con el cabello sin peinarse y era muy fanática para
montar a caballo, aunque nunca lo había hecho y la primera vez que lo
hizo el caballo la tiró al piso y se fracturó un brazo, pero ella una
vez enyesada intentó de nuevo montar pero no se lo permitieron..( parece
que en esta descripción puede haber una confusión con Paco el
pelirrojo, que llegúo una semana desde Cataluña)
Celedonio Pérez (alias
alcachofa) sobrenombre que se lo ganó porque siempre hablaba muy bien de
esa planta que se cultivaba en España
Celedonio era un hombre de
mucha ética, hacía alarde de sus conocimientos y de las experiencias con
estudiantes de su país, en realidad era muy prominente, tenía mucho
conocimiento, cuando uno le preguntaba de cualquier tema siempre tenía
respuesta.
Era muy listo y no dejaba que alguien se le pasara de
listo: en cierta ocasión Marvin (alias cajeta) colocó una respuesta de
un problema de matemáticas que parecía dos y parecía cinco, y una de las
dos era la respuesta correcta, pero Celedonio no hallaba cómo hacer y
le preguntó a Marvin con tono fuerte ¿es cinco o es dos?.. Marvin no
respondió, y entonces dijo: como no está claro te pondré la media.
El
compañero Nelson Navarro (alias el pollo) pasaba más tiempo en
reuniones del partido sandinista que en clase y Celedonio aplicó examen
de matemáticas y él no lo hizo; el pollo pensó que como era reunión del
partido el profesor tendría manga ancha pero Celedonio le dijo: Yo no te
lo aplicaré porque pasas más en reunión del partido que en clase, ¿te
quedas con el partido o te quedas con la clase?. Nelson desconsolado
pidió auxilio a la dirección pero el profesor siguió negándose. Luego
nosotros convocamos a reunión para tratar de convencerlo pero él mantuvo
posición firme: yo no se lo haré yo mantengo mi ética profesional, un
alumno para que tenga derecho a mi examen tiene que permanecer en
clases, si otro se lo hace que se lo haga, pero yo no, y no lo pudimos
doblegar.
En otra ocasión le dio oportunidad a otro estudiante,
Augusto César Matute (alias el orejón) que era bien inteligente pero en
física era súper rudo: Celedonio le repitió tres veces el mismo examen,
en el que había que calcular la trayectoria de un proyectil que era
lanzado de un avión a un objetivo y a cierta velocidad, pero este joven
nunca lo pudo entender y se aplazó en este examen.
Con el mismo
estudiante Celedonio confesó que nunca se había reído tanto: el profesor
dictó: "enuncien la ley de Newton". Y él escribió "en, un 100, la ley
de Newton".
A pesar de su forma de ser nosotros lo estimábamos mucho
porque era un hombre que se preparaba muy bien para impartirnos su
clase. Y se preocupaba porque todo lo que nos enseñaba lo fuéramos
poniendo en practica.
María Sol:
Era una
profesora muy fina, muy profesional, era muy analítica, para sus
exámenes teníamos que estudiar muchísimo porque eran de análisis casi no
salían preguntas literales como suelen ser los exámenes, era muy
entregada a las labores de campo, a veces caminaba con nosotros en
cooperativas, haciendo labores productivas. Por razones obvias tuvo que
abandonar el centro y se fue a dar clases a la UCA. Después no supimos
de su paradero.
Javier Arjona:
Originario de Asturias España de quien tenemos muy buenos recuerdos, nos quería mucho y hasta la fecha no nos olvida.
Al
profesor Javier lo describo como el hombre orquesta, un hombre muy
estudioso, talentoso experimentador y muy entregado a las labores de
campo y en todas las actividades que salieran ahí estaba Javier, el daba
más de su tiempo, es decir no tenía horario, era muy entregado y
desprendido a la vez.
Cuando el ejército nos movilizaba Javier iba
con nosotros cargando su mochila y su aka y 700 tiros dispuesto a
combatir a entregar su vida por sus alumnos y por Nicaragua.
El
realizó gestiones en su país para conseguir una gran cantidad de libros
para fundar la biblioteca, además consiguió medicamentos abundantes y de
buena calidad para el centro, muchas veces utilizó su salario para
invertirlo en materiales, tanto educativos como para el centro, todavía
cuando nos promocionamos él consiguió algunos materiales.
En sus
clases era un hombre muy estricto, nos conocía perfectamente las
cualidades de cada uno, fortalezas y debilidades y hacía un esfuerzo
grande para que aprendiéramos todo lo que él nos enseñaba; había un
módulo de conejos y nos enseñaba todos los cruces habidos y por haber,
razas y enfermedades que padecían los conejos.
Tengo grabado en mi
memoria un examen de Genética: era de 21 puntos y en cada punto eran dos
o tres problemas, era tan largo el examen que algunos tardamos más de
dos horas y otros hasta tres; un compañero de nombre Hugo Peterson,
después que salió del examen estaba mareado y vomitó.
Existen más recuerdos de él, pero nos quedamos con éstos.
en su saludo de intervención en el 25 aniversario del Agropecuario de Jalapa, el exprofe Arjona decía más-o-menos..que
gracias Odily, gracias
Alfredo, gracias trabajadoras, estudiantes de la primera promoción,
compañeras y compañeros profes.. por haber propiciado este encuentro,
haber trabajado en su preparación buscando a desperdigados, juntando de
nuevo voluntades, aquí, en este lugar donde se vivió intensamente una
gesta pedagógica.. irrepetible.
..un encuentro que nos
provoca irremediablemente reflexiones, sobre aquella época de nuestra
vida, sobre lo que hoy tenemos o está pasando en Nicaragua, sobre lo que
está pasando en España..
Sobre qué ha pasado con nuestras vidas 25 años después..
..Alfredo ha compartido una
versión magnifica de aquella experiencia, pero cada uno de nosotras, de
nosotros, seguramente que tiene otras visiones, otras formas de ver lo
que pasaba hace 25 años, y todas esas versiones, en conjunto, conforman
una Historia, que quiérase o no debe rescatarse para las generaciones
actuales de este instituto y otros lugares de formación..
.les cuento que ...cuando
nosotros regresamos a Asturias.. nos costaba mucho hacer entender lo que
habíamos compartido, lograr explicar lo que ustedes aquí habían
construido..
..y es que, cuando hablamos
de recordar, de rememorar, sabemos muy bien que a nadie le gusta
volver a poner al día tiempos dolorosos, el tiempo de la guerra de
agresión, tanto sufrimiento, dolor, muertos..
Pero también es inevitable
constatar que esta vivencia fuerte del agropecuario de Jalapa se daba
en ese contexto de guerra de agresión, muy fuerte, especialmente
virulenta en esta zona, y que pese a ese dolor intenso, con hermanos de
ustedes asesinados, como el de Nelson, como el de Roger Moreno, y otros
familiares..
Y que es en ese contexto de
cruel guerra en la que ustedes, trabajadores de la empresa estatal,
estudiantes, toman la decisión de impulsar el centro, de que hacia falta
en este preciso lugar de Jalapa, de que las condiciones materiales no
se daban pero la necesidad sí, y..ahora, desde la distancia, nadie puede
negar lo rotundamente acertada que era esa decisión colectiva en el año
84..
..decía que era muy difícil
en Asturias, (y lo intentamos muchas veces en numerosas actividades de
solidaridad con Nicaragua desde el 86 hasta el 90) hacer entender el
"poema pedagógico" que se construía en Jalapa.. mientras que, por el
contrario, era mucho más fácil lograr la complicidad para rechazar de
forma rotunda la feroz y sucia guerra de agresión del supergigante
Goliat yanqui contra el humilde David nicaragüense..
Y es esa precisamente la
causa de que estuviéramos por aquí extranjeras y extranjeros, de que
nos juntáramos en esta aventura de Jalapa, y recordarlo es esencial en
este tiempo distinto, para que la Memoria perdure, y para que Nunca Más
puede producirse una guerra tan asimétrica, tan destructiva, que
obligó a tomar decisiones drásticas como dar armas a todo el pueblo para
enfrentar la destrucción que llegaba desde la frontera, y en ese todo
el pueblo estaban estudiantes y profes de "la agricultura" del Instituto
que llevaba el nombre de Julio César Moncada Tercero, cuyo padre está
hoy con nosotros, lo que constituye un honor y orgullo añadidos..
..y entre esa gente que
llegó de afuera, tratando de acompañar y rechazar la obscena agresión
del Norte, preemítanme compartir aquí dos nombres, que además estuvieron
brevemente en jalapa en una brigada, que después fueron profesores en
el agropecuario de Siuna, y que fallecieron por causas diferentes, dos
asturianos como Montse y Joaco...
¿Cómo se hace pedagogía en
esta situación peculiar donde los estudiantes tienen que hacer guardias
por la noche para defender su propio centro, o se movilizan en
numerosos grupos cuando alguna nueva fuerza de tarea de la
contrarrevolución se supone que está quemando galerones de tabaco o
destrozando vidas, o dedican parte de sus prácticas para levantar la
producción agrícola, inevitablemente afectada por tanta gente campesina
que ha tenido que coger el fusil para defender su territorio..?
Es posible que esas
dificultades hicieran crecer la inventiva, el espíritu solidario, e
incluso la intensidad pedagógica, tanto como para que, cuando venían las
personas de Managua para inspeccionar esos aspectos técnicos de la
educación, llegaran a la conclusión, una vez que se lo mostramos carito,
de que aquí se estaba produciendo un hecho irrepetible de formación, y
de los tres días que tenían planificado para los análisis, dos los
dedicaran a acompañarles en el trabajo de campo, como cualquiera otra de
las personas voluntarias.
Metodologías inventadas,
contacto permanente con trabajadores del campo, las botas en el
barro,... es que esta gente era brava con el machete, con el tabaco, con
el frijol o el maíz o el arroz, y además la producción hortícola, las
vacas, los chanchos, las conejeras.. ¿cómo se puede medir, en términos
de burocracia de la educación, que de 60 estudiantes iniciales, 26
lograran graduarse a los tres años, apretando los cuatro previstos,
acortando vacaciones, juntando asignaturas, aumentado el esfuerzo, y
encima soportando a profesores extranjeros como nosotros..?
No estaba escrito en ningún
lugar.. que tuvieran que empujar cada pocas horas un tractor que no
tenía batería ni forma de conseguirla pero que era una joya para el
centro, el primer Belarús, con el que a las cuatro de la mañana había
que ir a moler el maíz para las tortillas,
Ni que cuando conseguimos
el segundo Belarús, nuevecito, el trabajo de campo se incrementara, e
incluso se trabajara, el estudiante-tractorista Oscar Fuentes cuyo
recuerdo hemos compartido estos días, y algún profesor, muchas horas en
campos vecinos para conseguir unos córdobas para el presupuesto del
centro, y muchas horas en las tierras propias del instituto logradas con
mucha sabiduría por los propios estudiantes, y que puestas a producir
supondrían un incremento notable de la alimentación, y por lo mismo de
las condiciones elementales para el estudio.
No estaba escrito que
estudiantes en turnos tuvieran que hacer las tareas de cocina, o
construir la propia cocina Lorena, o ir a buscar leña, y rajarla
meticulosamente, siguiendo las instrucciones de nuestra entrañable
cocinera doña María o las demás compañeras que dieron comida, con lo que
había , para tanta gente.
..pese a ello, cada cual
tendrá sus valoraciones, en mi caso han prevalecido los recuerdos
amables, el cariño por Jalapa, que compartimos hoy aquí, con algunas
ausencias que duelen..
..y si me permito hablar a
nombre de más exprofes, y ustedes han rememorado algunas cosas con
mucho cariño de Celedonio, de sus clases impecables y duras de calculo o
física,.. también yo lo complemento en mi memoria con aspectos más
chocantes de su personalidad castellana, austera y en apariencia rígida,
como cuando Cele atendía mucho más que los demás a algunos de los
chigüines de las cocineras que andaban perdidos por la escuela, o los
pájaros heridos y otros animales que vosotros le llevabais, o la
atención rigurosa a las medicinas y a los heridos , pues hacia de
farmacéutico y enfermero, y tuvo que afrontar algunas situaciones
difíciles, como aquella de algunas balas perdidas y tres heridos en el
dormitorio de varones, o el ron-ron que a un compañero se le había
metido por el oído..
Y de otra profe, en estos
últimos días de buscar, de volver a contactar, logramos encontrar
comunicación con Nieves Gómez Vilaseca, que no ha podido venir desde
Madrid, pero ha enviado una nota que quiero leer ahorita.. (4)
Madrid 14/09/2012
Con estas bellas palabras:
Compañeras y Compañeros, os envía un saludo desde Madrid la que fuera
"profesora" de la 1ª promoción de Técnicos Agropecuarios del Liceo
Agropecuario de Jalapa. Pongo profesora entre comillas porque en
realidad yo fui la más humilde aprendiz.
Voy a ser muy breve,
solo quiero mandar un fuerte abrazo a todos y cada uno de los que
estuvisteis formando parte de la comunidad educativa del Agropecuario
en aquellos tiempos; a todos recuerdo y recuerdo aquellos días de
enseñanza-aprendizaje compartidos como, a pesar (o a causa) de
circunstancias tan especiales, como días mágicos. Nunca os dije gracias
por haberme dejado participar con vosotros de aquel magnífico sueño de
cambio que fue la Revolución Sandinista y también de haberme dejado
compartir vuestro tiempo y vuestras vivencias; os lo digo ahora,
Gracias.
Entre los presentes es seguro que no estaremos todos los que
formamos parte de esa primera promoción, y también probablemente
estéis algunos que en aquellos tiempos aún no habíais nacido ; a todos
vosotros quería enviaros este mensaje: parafraseando a vuestro
compatriota Sergio Ramírez " la revolución no trajo la justicia anhelada
para los oprimidos ni pudo crear riqueza y desarrollo; pero dejó como
su mejor fruto la democracia", una democracia defectuosa sí, donde,
como siempre, la avaricia y vanidad de los hombres (base también del
capitalismo) consigue doblegar los mejores sentimientos y propósitos de
justicia y libertad pero también un espacio donde poder seguir
trabajando por los mejores ideales, por el bienestar de los demás que
traerá, inevitablemente, el nuestro.
Hasta siempre.
Compañeras, compañeros,
como saben vengo de tierra asturiana, he sido minero y al regreso de
Jalapa volví a ese trabajo hasta la jubilación, y precisamente en estos
días los mineros de Asturias están de nuevo en movilizaciones y
marchas..
En aquellas tierras
europeas, ahora de nuevo en crisis capitalista, cuando se muestra y
demuestra ese fracaso rotundo del capitalismo y de las insuficiencias de
la democracia, y en todo caso, con experiencias más penosas que las que
se están viviendo, con más esperanzas en Latinoamérica en el presente.
Hijo de minero era también
Gaspar García Laviana, y les cuento que con ocasión del 30 aniversario
de su muerte en combate organizamos varios eventos que nos sirvieron
para reivindicar su figura y su compromiso con Nicaragua, y de paso
recordar la gesta heroica de la Revolución Sandinista, como heroica es
sin ninguna duda la experiencia de la fundación de esta escuela..
..y como Gaspar, al
recordarle, surgen otras figuras del cristianismo comprometido , que
llaman teología de la liberación, o seguidores del Cristo de los pobres,
(el de Palacagüina), como Monseñor Romero en el pulgarcito de América, o
el obispo guatemalteco asesinado Girardi, o tantos otros...y si una
persona no creyente como yo está ahora metiéndose con curas y obispos,
es por que también desde esa parte tan mayoritaria en el pueblo
nicaragüense, los Valores de la Solidaridad, practicados en este
instituto, el Internacionalismo que nos hace sentir como propios los
anhelos de liberación en cualquier parte del mundo, como dijera aquel
Ernesto de la Higuera, nos ha juntado, y tal vez pueda ser posible que
nos vuelva a juntar, ¿en cinco años? antes de que el alemán, el
Alzheimer, nos quite la Memoria elemental,
Y no para contar
batallitas o para hablar de nuestros achaques.. sino para seguir
fortaleciendo esa Memoria colectiva, para ponerla al servicio,
pedagógico, de las generaciones que ahora y el futuro estudiarán en este
centro de la antigua Angélica.
Compañeras, compañeros, por
haber permitido nuestra presencia conjunta con ustedes en aquellos
años fecundos, por habernos permitido acompañar aquella hermosa odisea
triunfante, os estoy profundamente agradecido.
De algunos apuntes antiguos:
El día que despalaron la montaña..
El día que despalaron la montaña, o sea que tumbaron todos los árboles, habían doce tractores bestiales.
El
día que despalaron la montaña los tractores llegaron desde alláaa lejos
hasta aquí nomás en pocas horas; y donde había árboles grandiosos
quedaba tierra lisa.
Aquel día cayeron los jicotes, y las abejas revoloteaban perdidas a su alrededor, en los troncos caídos de los árboles.
Los cusucos corrían buscando su madriguera y no la encontraban y seguían corriendo despistados.
Los
conejos, perplejos, eran cazados con palo o con machete por la gente
curiosa que observaba el despale: el lirón y los perezosos parecían
campesinos en medio de la gran ciudad..
El día que despalaron la
montañita una ardilla corría por la llanura desolada y no encontraba
donde subirse; y vio el árbol de cuarenta metros y hacia él trepó.
Y aquel día uno de los tractores tumbó ese último árbol y a la ardilla con él.
(en Jalapa, finales de 1985. finca La Angélica)
Agropecuario de Jalapa en su primera promoción.
(publicado en el Nuevo Diario 1987)
El día 24 de abril se
celebran los actos -modestos pero de indudable trascendencia- de
graduación de la Primera Promoción de Técnicos Medios en Agronomía de 26
estudiantes de las zonas rurales de la Región I.
Durante tres años,
con escasas vacaciones, este grupo de muchachas y muchachos se han
formado en el trabajo agrario en contacto directo con las cooperativas y
UPE del rico Valle de Jalapa, y al mismo tiempo HAN CONSTRUIDO con sus
propias manos el Instituto Agropecuario de Jalapa.
Este poco tiempo
de existencia y lo apartado e incomunicado de esta zona de Nicaragua
hacen que todavía sea poco conocido este Agropecuario.
Con la salida
al mercado de trabajo del primer contingente de cuadros técnicos que
además de ser los primeros tienen el indudable mérito de haber sido los
protagonistas y máximos responsables de la creación del Centro, el
Agropecuario de Jalapa empezará así a dar a conocer otra forma de educar
a los técnicos en estrecho contacto con la realidad productiva.
Ingentes
han sido las vicisitudes de los primeros 60 alumnos que iniciaron
tareas docentes en el 84. Escasez de profesores, falta de tierras y
presupuesto, condiciones pedagógicas muy adversas, movilizaciones
militares, ausencia total de infraestructura educativa.
Con el
trabajo físico diario, el permanente seguimiento colectivo de los
problemas, la movilización y presión ante las instituciones, se ha
llegado a la situación actual con más de 200 estudiantes de Técnicos
Medios y Técnicos Básicos, tierras de cultivo, algunas aulas construidas
y proyectos pecuarios modelo en marcha.,
La modalidad de estructuras
cooperativizadas que el MED pretende implantar en los agropecuarios del
país ya ha sido ensayado en parte en Jalapa.
Esta experiencia de
tres años en la que han ayudado las diversas organizaciones de la zona
de Jalapa y que ha contado con algún pequeño aporte solidario del
exterior ha sido posible fundamentalmente gracias al empuje, la
valentía, y seriedad de los estudiantes que ahora se gradúan con
méritos, estando muy por delante incluso de la dirección del Centro.
La
voluntad del MED-Agropecuario es que el Instituto continúe con ritmo
ascendente y creciente, y no siga funcionando por inercia una vez que
esta promoción quede fuera de la escuela.
Javier Arjona, profesor desde el 84 y padrino de la primera promoción.
El tanque de agua.
La Angélica es una finca
que había pertenecido a un gringo que le puso ese nombre (el de su
compañera de cama) y se dedicaba a criar caballos.
Parece ser que
este hombre tuvo problemas con los bancos hondureños y nicas y se fue en
el 79. O sea no por problemas políticos, porque incluso se comentaba
que había colaborado algo con la guerrilla sandinista.
Cuando
nosotros hicimos las gestiones para trasladarnos, porque en la anterior
escuela ya no cabíamos y no había tierra, ni agua, la Angélica
pertenecía al Estado y se dedicaba al cultivo de arroz. Pero mientras
tanto el establo de caballos importado de Texas se dedicaba a bodega de
almacenamiento de porquerías químicas y los silos daneses de secado de
granos estaban paralizados por falta de repuestos. No había ningún tipo
de edificio apto para la enseñanza.
Al comienzo del traslado,
los estudiantes cocinaban (cuatro cada día) al aire libre, el
galerón-bodega servía de dormitorio de varones y unas oficinas viejas
las ampliamos para aula.
Mientras tanto construyeron una cocina
adecuada y se fueron adecentando las viviendas viajas del yanqui para
más aulas, dormitorio de profesores y alumnas, biblioteca y oficina.
Aunque
inicialmente no había instalaciones adecuadas para nada que se
pareciera a escuela o instituto, sí que había campo suficiente y un
horizonte amplio en perspectiva. El primer año nos dejaron cultivar 20
manzanas, que se Irian ampliando cada año con más estudiantes y
maquinarias. De ahí comíamos y nos quedaban excedentes para ir
construyendo aulas y mejorando la escuela con instalaciones pecuarias. Y
ésa sería nuestra principal fuente de aprendizaje.
Había dos pozos medio
tapados pero con agua abundante, incluso para regar. El problema era
sacar esa agua y distribuirla para tantísima gente, que lógicamente con
el calor y con los trabajos de campo nos manchábamos en abundancia y
había que facilitar varias duchas al día. Tardamos algún tiempo en
conseguir las bombas de agua adecuadas y después el problema principal
era el tanque de almacenamiento y distribución.
Se consiguió de la misma manera que la mayoría de las cosas del instituto: con mucho voluntarismo.
Los estudiantes se habían
enterado de que había un gran tanque en una de las fincas estatales, que
por su proximidad a la frontera no podía cultivarse a plenitud. Y
empezamos a gestionar ante la empresa y con el Frente para que nos
dejaran traerlo.
Después de un par de viajes
de reconocimiento, y otro fallido con tractor, consiguieron los
muchachos recuperar el depósito para su uso en la escuela.
Con una
grúa grande todo habría sido sencillo, pero no había.. Así que después
de llegar un grupo seleccionado de estudiantes, bien armados por si
acaso, y con dos tractores y gran remolque del ejército, consiguieron
hacerlo caer sobre un árbol grande que quedó destrozado, y con muchas
maniobras y mañas cargarlo en el tractor y arrastrarlo.
En la escuela la operación era a la inversa: había que levantarlo hasta la vertical.
Primero
lo pintaron con diversos verdes por dentro y por fuera, le soldaron dos
agujeros de bala que tenía, se construyó una hermosa base de cemento
para que no hundiera el suelo, y cuando estuvo listo, un día de mucho
sol, procedimos a levantarlo.
Un tractor tiraba de un
cable de alambres y otro tractor tiraba del primero. Por medio de una
burra metálica se levantaba un lateral del depósito dos metros del suelo
con ayuda de cadenas, y cuando los tractores tiraban, un muchacho tenía
que desenganchar la burra-grúa subido desde el tanque en movimiento.
Pero los dos tractores patinaban unas veces y otras el cable se rompía.
Dos grupos de veinte estudiantes controlaban otros dos cables a ambos
lados para que el tanque no cambiase de dirección durante el trayecto.
Hubo que llamar a otro
tractor más potente y colocar otro en sentido contrario para evitar que
el depósito diese vuelta completa y cayese a la otra parte.
Duraba ya varias horas el
intento y muchos pensaban que no se conseguiría, nadie había ido a comer
y se habían perdido dos clases, lo cual no era habitual pues incluso en
los momentos de mayor trabajo las clases teóricas se impartían y en
todo caso se cambiaban clases prácticas por otros trabajos.
Finalmente lo conseguimos y
con un movimiento lento, señorial y firme, el tanque quedó vertical en
la posición predominante que permitiría después localizar la escuela
desde lejos, incorporado para siempre al paisaje de la Angélica, y
sobresaliendo en todas las fotos y diapositivas que se hicieron desde
entonces.
Al día siguiente Cele
dedicó su clase de matemáticas a enseñar a calcular los volúmenes
parciales y la capacidad total en galones y litros del tanque, así como
la presión del agua y la media de galones de agua que cada alumno
utilizaba para ducharse. Cálculo cotidiano.
Los de la agricultura
Los de la agricultura
naturalmente eran una banda en Jalapa. O sea los estudiantes que cuando
iban al pueblo los fines de semana se hacían notar. Y que cuando había
movilización militar tenían más prestigio. Y cuando las competiciones
deportivas..."los de la agricultura"...
Si ibas un sábado al Sandra
te encontrabas un montón; y claro por ese corporativismo que provoca
vivir-trabajar-estudiar juntos que a nadie se le ocurriera meterse con
uno de ellos o ellas, porque se metía en líos. Hasta el Cele fue un día
víctima positiva de esa solidaridad, un día que llevaba una camisa
militar de las de aquí, y un policía sandinista, tratando de saber por
qué bebía cerveza (con uniforme no se podía beber) y Cele explicándole
científicamente que no era verde olivo la camisa aquella, sino caqui, y
en medio de aquella semioscuridad..bueno pues hasta que se enteraron
algunos estudiantes que empezaron a rodear al policía diciéndole "este
es nuestro profe", "somos de la angélica" o sea de la agricultura, y esa
camisa, "no lo ves so caballo, no es chocolatita ni verde olivo de las
nuestras", y otras cosas más fuertes que aconsejaban al buen muchacho
policía que mejor era buscar retirada porque se podía llegar a mayores..
y el Cele impresionado por el espíritu de cuerpo.
Los de la
agricultura se embolaban a veces por grupos también y hasta la escuela
llegaban noticias confusas de peleas entre ellos, por temas de faldas.
Los
de la agricultura tenían fama también en ese aspecto: los más jóvenes
sobre todo tenían eclipsadas a las muchachas del insti de secundaria de
Jalapa, donde la mayoría eran mujeres.
Y se decía que todo el mundo halaba (cortejaba).
También en lo militar los
de la agricultura tenían su mérito y se habían ganado reputación, lo
cual tenía sus inconvenientes, porque en cada movilización querían los
jefes militares prolongarla más de la cuenta, y nosotros presionando al
Frente para que no fuera más allá de lo preciso y no se interrumpiera el
curso.
Y es que nuestra gente cumplía más que otros y no eran en
general güevones (vagos). Al final teníamos un pacto con los compas y el
partido, y no venían acompañados por alguien del Frente no nos
movilizábamos (y algún jefecillo militar tuvo que darse la vuelta de
vacío y arrecho) y se procuraba en la medida de lo posible, prefijar el
tiempo de duración de la movida. Y si se habían contratado diez días y a
los diez días aquel monte estaba más o menos normal... se bajaban del
monte dijeran lo que dijeran los subjefes compas.
Pero desde luego donde los
de la agricultura se llevaban la palma y el ramo de olivo era en el
trabajo. Y por eso cada poquito iban por nuestra escuela técnicos y
responsables de la UPE Laureano Mairena o de Mindinra o gente del
partido proponiendo movilizaciones productivas absolutamente
imprescindibles..
Y había días que se
suspendían clases para sacar la cosecha de un maíz que se perdía, para
arrancar unos frijoles que los compas de la cooperativa estaban
movilizados, para recuperar un tabaco que "sólo tenemos chigüines"
trabajando, para... y era muy difícil racionalizar entre lo necesario
del trabajo fuera de la escuela y lo necesario de nuestro propio trabajo
y estudio.
Hasta que al final (y esas negociaciones siempre me
tocaban) teníamos un criterio admitido de que no íbamos a perder más
clases, pero que siempre también íbamos a aportar mano de obra cuando la
pidieran, solamente que en horas prácticas, en cantidad más o menos
reducida, y con compromiso de transporte puntual.
En realidad esos trabajos
no eran del todo gratis, pues nos servían para presionar a la empresa en
algunas concesiones materiales a la escuela, para obligarles más a
facilitarnos charlas de sus técnicos, y a que en cada día de trabajo sus
técnicos hablasen siquiera veinte minutos en el propio campo a los
estudiantes.. Y nos servía para pedir más tierras a Midinra y Empresa.
Y los de la agricultura cumplíamos.
Mineru pa quien trabayas.
..en torno a esa frase
charlamos abundante con Celedonio, y le pareció tan expresiva que la
colocó en lugar preferente de su cuarto.
Su cuarto que no era tan
privado pues allí estaban las medicinas, y Cele "atendía consulta"
administrando de memoria leyendo los prospectos de las medicinas a la
gente del internado de acuerdo a las posibilidades. Los casos graves se
derivaban al hospital de Jalapa. Y las dudas mayores eran con el
genérico "me duele el cerebro" del estudiantado. "Pero te duele todo el
cerebro o solo una parte" preguntaba el Cele enfermero, y había que
dilucidar si el dolor de cabeza era por el esfuerzo intelectual, por la
falta de alimentación, por un catarro u otras circunstancias.
En
aquella época, donde las inyecciones todavía prevalecían, había que
colocar bastantes, y me tocaba ese papel de pinchar, de practicante,
porque a los nicas no se te ocurriera hablarles de supositorios..
BELARUS
El primer tractor lo
conseguimos al comienzo en Tastaslí y era un Belarús de 50 caballos al
que le faltaba de todo. No tenía batería y gastábamos ingentes energías
empujándolo para arrancar, no le funcionaba la toma de fuerza, pero
tampoco había aun instrumentos a los que dar marcha.
Como era el
único vehículo de la escuela cubría la importante tarea del transporte
de todo. De los alumnos a los campos de trabajo cuando conseguíamos
prestado algún remolque, de los alimentos, de fertilizantes, de
combustible, piensos, semillas..
Habrían de pasar bastantes
meses hasta que consiguiéramos otro tractor, en esta ocasión nuevo "de
paquete": un Belarús de 80 caballos gracias a la colaboración de la
Asociación para el Desarrollo de los Pueblos. Y con él llegaban también
gradas y arado tridisco..
Como era nuevo tenía de
todo..y podía arrancarse con sólo pulsar un botón... lo cual era una
bendición del cielo, pues en ocasiones, con el otro, sólo estábamos
cuatro o cinco personas y el chunche se ponía pesado y era imposible
ponerlo en marcha y quedábamos sin resuello..
Ahora, con el nuevo empujábamos al viejo.
Y comenzaron las labores
agrícolas a escala grande. Labrar, gradear, chapodar, sembrar, cultivar y
transportar. Transportar piedras, arena, ladrillos para las
construcciones.
Como hasta meses después no
conseguimos que el MED asignara sueldo para un tractorista, mientras
teníamos que realizar esa labor entre cuatro personas.
Entre clase y clase había
que preparar la tierra. En los ratos libres había que buscar alimentos
al pueblo. Todos los fines de semana se aprovechaban para traer arena y
piedras del río y de paso nos bañábamos. Y todas las mañanitas a moler
maíz.
Antes los tractores habían
sido norteamericanos y quedaban algunas muestras de John Deere en
Jalapa, pero la mayoría estaban paralizados por falta de repuestos.
Los Belarús eran soviéticos
y se notaba que estaban diseñados para climas más frescos. El aceite
como que le venía muy ligero. Y los nicas enseguida comenzaban a
quitarles ventanas, cabinas, para que quedaran más ligeros a la vista.
Pero eran hermosos animales y grandes fueron los servicios que nos
prestaron.
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