Anticapitalistas en la Otra

Anticapitalistas en la Sexta es un espacio de discusión y organización política de carácter anticapitalista e internacionalista, que busca enlazar las luchas y fortalecer la unidad de las y los trabajadoras de la Ciudad, el Campo, el Mar y el Aire, y del resto de l@s explotad@s por el sistema capitalista para avanzar en la construcción de un Programa Nacional de Lucha y su Plan de Insurrección. Como segundo propósito buscamos difundir las luchas, denuncias y actividades de los adherentes a La Sexta en el país y el mundo, y también de todos aquellos que que sin ser parte de La Sexta se encuentren abajo y a la izquierda.

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Video del mes: Palabras del mes: Es preciso no olvidar que en virtud y por efecto de la solidaridad del proletariado, la emancipación del obrero no puede lograrse si no se realiza a la vez la liberación del campesino. De no ser así, la burguesía podría poner estas dos fuerzas, la una frente a la otra, y aprovecharse, por ejemplo, de la ignorancia de los campesinos para combatir y refrenar los justos impulsos de los trabajadores citadinos; del mismo modo que, si el caso se ofrece, podrá utilizar a los obreros poco conscientes y lanzarlos contra sus hermanos del campo. CARTA DE EMILIANO ZAPATA A GENARO AMEZCUA Tlaltizapán, Febrero 14, 1918

Firma en contra de la reactivación del proyecto de despojo en Atenco

lunes, 12 de marzo de 2012

¿porqué se los llevan?...

La policía estatal de Puebla me encarceló por preguntar: ¿Por qué se los llevan?

Al menos en el municipio de Huitziltepec, los operativos estatales crean más problemas de los que resuelven. Aquí en este rincón de la mixteca poblana, se ha dejado sentir la prepotencia y el amedrentamiento  contra la población,  enfocado especialmente contra los jóvenes. Los catean, los tratan como delincuentes, los amenazan, los agreden, los encarcelan.

Hace algunas semanas, en uno de esos operativos, los policías estatales, en pleno centro del pueblo, rodearon a un grupo de jóvenes, los trataron como delincuentes, los catearon, los interrogaron y como uno se negó a ser revisado lo encarcelaron.  ¿Por qué los jóvenes no confían en la policía? ¿Por qué cuando llega la policía no se sienten protegidos, sino miedo a ser agredidos?

Entre la población, entre los jóvenes, comentan, hablan, murmuran  su coraje contra la policía; pero  nadie se atreve a expresarlo abiertamente. El rechazo y la indignación contra los abusos de la policía crecen día a día.

Algunos integrantes de la EAEZ somos compañeros de la mayordomía que organiza la peregrinación a pie a la Villa de Guadalupe, en la ciudad de México. El pasado 10 de marzo se llevó a cabo la entrega-recepción de esa joven mayordomía. Como es el costumbre, hubo comida y bebida en la casa de quien la organizó  en febrero de este año; de ahí llevamos en procesión las imágenes guadalupanas (escultura en piedra y pinturas) a la casa del nuevo organizador.

Después de convivir y con beber, salimos de la casa del nuevo mayordomo, rumbo a casa. En el trayecto nos encontramos con varias patrullas, con policías fuertemente armados. Los policías estaban alegando con un grupo de jóvenes que se encontraban tomando cervezas frente  a su casa.

Un alumno, de la EAEZ,  Leonel Centeno Martínez (quien lee semanalmente la revista Proceso y otros medios informativos; quien está plenamente informado de la situación de guerra civil no declarada que se libra en todo el territorio nacional; quien está enterado de los operativos acordados por la Conago, como estrategia para enfrentar esta guerra; quien, desde la cima del Tepeyac, hace un mes, se hermanó con el dolor de los familiares de la 60 000 víctimas; quien está hasta la madre de la violencia institucional) expresó en voz alta “Puercos”.

Inmediatamente una patrulla estatal aceleró y lo alcanzó, le cerró el paso.  Bajaron los estatales, le propinaron una bofetada, lo subieron a la patrulla, trasladándolo a la comandancia municipal.

Otro de los jóvenes,  Juan José Ramírez, quien ha sido alumno de la EAEZ alcanzó la patrulla y le preguntó a los estatales que porqué se llevaban a Leonel; los policías, en lugar de dar razones, fundamentos y leyes para arrestar a un ciudadano, lo sujetaron de los brazos, lastimándolo, y lo subieron  violentamente a la patrulla. El maestro Filo se acercó e preguntó: ¿por qué se los llevan? Lo sujetaron y también lo subieron  a la patrulla.

Al llegar a la comandancia les pasaron báscula a los 3. Al maestro Filo le llamaron “maricón” por su forma de sentarse, por cruzar la pierna; lo tiraron al suelo y un policía lo sujetó de la parte trasera del pantalón, lo levantó y lo arrojó hacía la pared; sufrió una herida en la parte superior de la nariz, entre los ojos, también se le hinchó un dedo.  Con una filosa navaja le cortaron las agujetas y el cinturón. Los encerraron a los 3 en la cárcel municipal. Todo el asunto fue de la policía estatal, la policía municipal ni siquiera intervino, a favor o en contra.

Varios jóvenes se apostaron fuera de la cárcel. Dentro, el maestro Filo empezó a cantar consignas  del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad: “basta ya de guerra, queremos ya la paz”, afuera  los jóvenes respondían “el Filo no está solo, lo venimos a apoyar”. Los policías le pidieron a  los jóvenes que se retiraran, pero no lo hicieron; por el contrario se fueron a preparar café y a traer cobijas para pasar ahí, fuera de la cárcel, la noche. Muchas personas llegaban a la comandancia a enterarse de lo que estaba pasando. A tres  de los que ahí se encontraban reclamando los encerraron  también en la cárcel.

Cuando los policías estatales se retiraron, las autoridades municipales empezaron a sacar a los presos. Cuando llegó el turno de maestro Filo, él se negó a salir; pues argumentó que él no estaba ahí por su voluntad, que lo habían encerrado injustamente, y que iba a permanecer ahí el tiempo  que fuera necesario hasta que se presentara, ahí en la cárcel, la máxima autoridad del municipio, es decir, el presidente municipal.

Dos jóvenes se solidarizaron con el maestro Filo, Leonel Centeno Martínez y Rafael Morales Crisanto. Los tres se negaron a salir de la cárcel. Durante toda la noche varios jóvenes, desde afuera, les expresaban su apoyo y solidaridad.

Temprano en la mañana empezaron a llegar visitas a la cárcel. Llegaron a informarle a los presos que el presidente municipal los esperaba en su oficina para dialogar; también  llegó un joven abogado por parte del gobierno municipal, quien arrogantemente amenazó con  que si no se salían de la cárcel, iba a traer al Agente del Ministerio público del distrito de Tecali para que tomara fe de que los 3 presos se negaban a salir de la cárcel. Pero entonces, los policías estatales iban a levantar cargos en contra de los presos,   y estos iban a tener que pagar una jugosa multa o permanecer algunos días en la cárcel de Tecali. Cuando este abogado terminó de hablar, el maestro Filo le agradeció por la información proporcionada, y  le reiteró que su posición era inamovible: sólo quería dialogar con el presidente  municipal ahí en la cárcel.

A los pocos minutos  llegó el presidente municipal, Ángel Osorio Nicolás. En principio, el maestro Filo le dijo que él y los otros 2 presos no eran importantes, que no pretendía hablar de lo ocurrido ni mucho menos de convencerlo de su inocencia; pero lo que sí era, y es, grave es la situación que se vive en el municipio de Huitziltepec por los abusos de autoridad de los policías municipales,  de las graves violaciones a los derechos humanos y garantías individuales que cometen los policías estatales en sus operativos, y de la guerra civil no declarada que se vive en México. También le aclaró que si se negó a dialogar en  la lujosa presidencia municipal (la cual fue remodelada apenas el año pasado) era para que, como autoridad, viera  y oliera las condiciones en la que se encuentra la cárcel (con un baño sin taza y mierda y orines regados, una cobija toda vomitada…); que a quienes encierran ahí son, ante todo, seres humanos.

El presidente municipal se comprometió a mejorar las humillantes y degradantes condiciones de la cárcel; también  hizo el expreso compromiso de que en Huitziltepec se van a respetar los derechos humanos y las garantías individuales de todos los ciudadanos.

Finalmente, como al medio día, ya del domingo 11 de Marzo, después del diálogo, el maestro Filo, Rafael y Leonel salieron, por su propia voluntad, dignamente,de la cárcel. Afuera se encontraba mucha gente esperándolos, señores, señoras, jóvenes, niños y niñas. Pasaron a la comandancia a recoger sus pertenencias. Ya fuera,  frente a la comandancia el maestro Filo agradeció a los ahí presentes el apoyo recibido; en ese momento llamaron de una radio para hacerle una entrevista, en vivo. Hubo aplausos y comentarios.  Los ex presos se retiraron rodeados de mucha gente.

Por la Escuela Autónoma Emiliano Zapata
Maestro Filo
Huitziltepec, mixteca poblana



PD.  La EAEZ participa en 3 movimientos a nivel nacional: La Otra Campaña, el Congreso Nacional Indígena y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Compañeros y compañeras de estos tres movimientos estuvieron llamando constantemente a la comandancia municipal para exigir que se garantizara nuestra integridad física y se respetaran nuestros derechos y garantías.  A ellos y a ellas, Tlazokamati, gracias. Nos mostraron y demostraron que, efectivamente, no estamos solos.

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