En la madrugada del 28 de marzo pasado allanaron 3 casas particulares en
la ciudad de Temuco, esto en el marco de una investigación levantada
por el Estado para encontrar a los responsables de la serie de atentados
explosivos que han ocurrido en esa ciudad en el último tiempo. Era la
víspera, además, del día del Joven Combatiente.
En el operativo represivo resultaron 12 compañeros y compañeras
detenidas en la Octava Comisaría de la ciudad, algunos por la indagación
mencionada, y otros por negarse al control de identidad.
Tras algunas horas en manos del Estado, se confirmó la prisión de 5
compas, 3 por la investigación de los atentados (Ariadna Torres, Yaritza
Grandón y Roxana Marín) y 2 por infracción a la Ley de Drogas (Silvana
Lamilla y Juan Pablo). Con los días estos últimos fueron dejados con
arresto domiciliario nocturno, mientras se sigue la indagación.
Hoy se encuentran detenidas 3 compañeras en el Centro Penitenciario
Femenino de Temuco. Sostienen ellas y sus cercanos que los elementos
para la fabricación de explosivos encontrados en los allanamientos
fueron colocados por la policía. Estaríamos entonces frente a un nuevo
montaje policial, como el ya finalizado y tristemente célebre “Caso
bombas” de Santiago.
Este proceso está lleno de irregularidades, acusaciones falsas,
vejaciones a las compañeras, persecución y hostigamiento a sus amigos y
compañeros.
Pero también ha existido espacio para la solidaridad. Varias
actividades, mítines, tokatas y cenas se han hecho por las compañeras en
toda la región chilena.
En el marco de las campañas de apoyo viajamos a Temuco con la intención
de llevar ayuda y transmitir mensajes de apoyo directamente a las
compañeras presas y su grupo de apoyo, especialmente a los compañeros
del Espacio Pandemia.
En base a lo anterior elaboramos una especie de reportaje basado en la
experiencia y en las conversaciones sostenidas con nuestros compas
perseguidos, tanto los que están afuera activando la solidaridad, como
con las chicas en el CPF.
Esperamos que estas letras se sumen a todos los múltiples rostros de la
solidaridad anárquica que destellan porfiados en esta larga noche.
Grupo anarquista El Surco
Conversando con compañeros del Espacio Pandemia
El Espacio Pandemia sigue existiendo en el mismo lugar que fue allanado.
Quienes le dan vida están preocupados especialmente de coordinar el
apoyo a las compañeras presas, aún cuando saben que ellos también están
siendo investigados. Pudimos conversar con dos compas sobre la
demonización de su espacio, los allanamientos y la solidaridad que ha
existido. He aquí parte de esas conversaciones.
Dos
días antes de los allanamientos ustedes hicieron un comunicado público
denunciando los hostigamientos que existían contra quienes circulaban
por el Espacio Pandemia. ¿En qué consistían los mismos?
Para comenzar nos gustaría comentarles que la ciudad de Temuko es un
territorio completamente militarizado, donde se tiende a normalizar la
represión. Tienes que estar atento por si te siguen en la calle, más si
vives en espacios declarados hacia la sociedad como autónomos, o en
lucha, en donde se realizan actividades, etc. Sin embargo, el 4 de
enero pasado (fecha del ajusticiamiento a lxs Luchsinger) marcó una
diferencia, porque desde entonces vinieron más pacos a la casa, la PDI,
SIP, hubo más controles de identidad, seguimientos, preguntas en la pega
de un compa, etc. Incluso nos avisaron que la cámara del supermercado
Unimarc (ubicado a la vuelta de la casa) enfocaba hacia el espacio, para
tener registro de los movimientos en el lugar. Los guardias de
seguridad de la empresa (GS4) sacaban fotos a compas que pasaban por
fuera. Estaban claramente coludidos. Tras la reunión de los pacos con el
Ministerio del Interior que hubo después del atentado a los Luchsinger,
al otro día llegaron a la casa, golpearon la puerta preguntando si esto
es una usurpación, les dijimos que pagábamos arriendo, nos dijeron que
les dejáramos pasar, pero nos negamos. Desde ahí en adelante dinámicas
parecidas se vivieron constantemente hasta que pasó lo del 28.
El 26 de marzo sacamos un comunicado desde el Espacio, tras dos meses de
hostigamientos, sentíamos que se venía una arremetida represiva. El
comunicado era para contar lo que sucedía, y para darle cara al
escenario que se venía. Se veía venir, algo tramaban, más en el lugar
donde estamos. Y dos días después se produjo el allanamiento, el Estado
se vengó y cayó sobre un espacio y sobre compañerxs.
¿Cómo se produjeron los allanamientos y las detenciones?
Se allanaron tres casas simultáneamente. Dos que están en la misma calle
(una de ellas es el Espacio Pandemia y la otra casa es donde estaban
durmiendo las cabras) y otra en una población de la rivera del rio.
Terminó la noche con 12 detenidxs.
Todo fue rápido, las calles con pacos, linternas, metrallas, ventana
rota, un golpe en la puerta y ya estaban dentro. ¡Al suelo! -nos dijo un
paco y no lo hicimos, atinamos a salir escoltados por un lacayo y
afuera nos esperaron varixs más y otrxs de civil encapuchadxs, nos
revisaron sin decirnos el porqué del allanamiento y sin decirnos el
porqué de la detención. Todo observado y grabado por los bastardxs
colaboradores del MEGA que en este lugar trabajan codo a codo con el
poder. Por eso siempre que hay imágenes de allanamientos a comunidades,
enfrentamientos, etc. el MEGA se encarga de registrar el maldito
espectáculo. De hecho, en el juicio de las cabras la prensa ocupaba casi
toda la sala, solicitamos que salieran, pero la jueza se negó por
considerar a las cabras un peligro para la sociedad.
En la 8va comisaria nos hicieron hasta un examen de ADN, cosa que no es
menor y que aportará con la maldita base de datos. A pesar de esto, el
apañe que se dió, la solidaridad que se generó entre compas, la
recibieron en sus malditos rostros los pacos que llevaron a cabo el
procedimiento, ya que la unión que tuvimos nos sirvió mucho para no
decaer y enfrentar a la maldita autoridad, dignxs. La decisión de no
entregar datos de nuestra identidad fue la respuesta que dimos a sus
atropellos frustrados. El poder te busca separar, y quedan con tragedia
cuando no caes en sus juegos. Nos sirvió caleta para defendernos, ya
que no nos humillaron. No les prestamos declaración, ni a los pacos, ni a
la prensa, ni a los médicos. También se nos acercaron los sapos del
Instituto de Derechos Humanos (del gobierno), a los que tampoco hay que
comprarles ya que trabajan para el Estado. Solo velan por el correcto
procedimiento y quieren rescatar información a la buena en nombre de los
derechos humanos, pero al fin y al cabo les hacen la pega a los pacos.
En el momento de posicionarnos, de llevar una vida de disidentes, con la
contradicción constante de lidiar con la maldita realidad, sabemos que
en cualquier momento va a llegar la repre. Nosotros nos apañamos, con
tus afines, es lo mas pulento que te puede pasar en estos momentos. Un
consejo para otros cabros que puedan pasar por algo parecido es que
sepan que no tienen por qué hacerse parte de un proceso viciado donde te
van a cargar, amedrentar, hacerte exámenes a la fuerza, etc. No hay que
comprarle a ninguna institución, escupirlxs te fortalece. A modo
personal me sirvió para darle cara y ser digno en este proceso de
mierda. Lo primero que buscan es que pierdas la dignidad, que sientas
miedo ante la autoridad. Que seas un lacayo más de su maldito juego.
Juegan con que te quiebres, con las emociones. No le facilitemos la
pega. Con tus palabras van a hacer un circo, digas lo que digas. Hay que
prepararse para estos momentos. Tener cuidado con los instintos, ser
cauto, hay un cuento armado con todo esto y hay que saber lidiar con las
emociones y los actos.
¿Cuál es la situación jurídica de las y los 12 detenidas/os?
A siete nos pasaron por ocultación de identidad, quedando citados el 14
de mayo por no aceptar la propuesta del fiscal (pago de 2 UTM). Juan
Pablo con la Silvana quedan en prisión preventiva por 3 meses por
infracción a la Ley 20.000 en un comienzo, pero en una segunda instancia
(apelación) les revocaron la medida quedando en arresto domiciliario
nocturno (19,00 a 7am). Las tres cabras (Roxana y el pequeño León en su
vientre, Yaritza y Ariadna) quedaron en prisión preventiva por el
periodo de 5 meses. La investigación no ha sido encausada bajo la Ley
Antiterrorista, sino por infracción a la Ley de control de armas. Así la
inyección de recursos para enjaularnos en la Araucanía les sale más
barato, ya que se ahorran los peritajes y todo lo que conlleva la
investigación bajo la Ley Antiterrorista (testigos protegidos,
seguimientos, etc.). El fiscal con esto quiere demostrar lo
indemostrable, que las cabras portaban, tenían, fabricaban y colocaban
explosivos.
La investigación sigue abierta y estamos esperando a que la fiscalía
entregue los peritajes que realizó la policía, solo está lo que todos
sabemos en la carpeta. El montaje a las cabras es asqueroso, dos de las
niñas (Yaritza y Ariadnna) son muy jóvenes, además una de ellas (Yari)
tiene una enfermedad progresiva que le afecta el funcionamiento de sus
brazos. La otra compa (Roxana) está con 6 meses de embarazo, es pa la
cagá.
Este
proceso acaba de comenzar, se viene un largo y duro camino. Sabemos que
el apoyo es fundamental en estos casos. ¿Cómo ha sido la respuesta
solidaria y de qué manera se les puede continuar apoyando?
La respuesta de los compas en un principio fue muy rápida y fuerte, pero
no se ha mantenido mucho en el tiempo. Al principio mucha gente apañó,
pero la cosa se puso más compleja y aparecen miedos y fantasmas, más en
esta ciudad. Es por el régimen social de la ciudad de Temuko, alienante,
latifundista, la clase dominante ha hecho lo que ha querido. La vida
está muy determinada y regimentada. A la hora de levantar iniciativas
anticarcelarias la gente no apaña mucho, generalmente por miedo, o
prefieren vivir la comodidad de sus vidas.
Las compas tienen distintas características, tenemos que estar unidos,
los fiscales quieren que se delaten mutuamente para librar. Somos las
decisiones que tomamos, las cabras tomarán las suyas y a nosotrxs solo
nos queda apañarlas. Es importante romper el aislamiento que busca la
cárcel y por sobre todo romper el cerco mediático que busca el Estado.
Enviarle cartas de apoyo, de experiencias de otrxs presxs, otras vidas,
que los compas les entreguen sus reflexiones ayudarán a nutrir aun más
las convicciones de las compas. Difundir la situación de las cabras,
agitar en torno a este montaje. Que las personas no se sientan solas y
no tengan miedo, y así no caigan, y que no caigamos en las artimañas del
Estado. La cana es un maldito cementerio donde entierran a personas
vivas y su objetivo es que mueran producto del aislamiento y el
encierro. La difusión rompe este aislamiento, ellas no están solas. Y
están mas vivas que nuca luchando por su libertad. Que salgan todxs y
que se quemen las canas.
En cuanto a la solidaridad material, lo de la plata es una de las cosas
con las que hay que lidiar, una de las weas más nefastas pero
importantes a la vez, ya que todxs piden el maldito dinero para
trabajar. Ya sean fiscales o defensores. Es importante que quienes
defienden a lxs cabrxs tengan un compromiso político con el caso y que
más allá de que cobren 10 millones o un millon y medio, tengan claro
(fuera de lo judicial) que acá no hay culpables ni inocentes…
También es un desafío a nosotrxs ya que la solidaridad no solo se reduce
a juntar moneas, hay que romper con el aislamiento, tensionar las
relaciones, saber quienes están y quienes no, nutrirnos del odio,
alimentarnos de la wenura de lxs compas, con experiencias y condiciones
que van haciendo necesario nuestro posicionamiento en la guerra social.
Algunas últimas palabras que quieran compartir con las y los lectores deEl Surco:
No permitir que los poderosxs se salgan con la suya, uno busca la
conflictividad constante para superar las contradicciones que aparecen,
hay que darle cara a esta weá. Los weones nos robaron el anonimato,
estamos heridos y no olvidamos, pero nos recuperaremos de esta ofensiva y
volveremos a estar ahí, volveremos a hacer la piedra filosa que molesta
el andar de la maldita bestia. Así que acá estamos, esperando sin
pasividad alguna la vuelta de las cabras.
Conversando con las compañeras presas en el Centro Penitenciario Femenino.
El día martes 23 de abril pudimos ingresar al Centro Penitenciario
Femenino de Temuco. La idea era transmitirles a las compañeras el apoyo
que su caso había despertado entre los afines de varias ciudades de la
región, y de las diversas actividades solidarias que se estaban
realizando. También esperábamos informarnos directamente de su situación
y -si ellas lo deseaban- comunicar afuera algunas de sus propias
impresiones respecto a la vida en la cárcel y el proceso judicial,
político y mediático del que son objeto.
El CPF de Temuco es relativamente pequeño comparado a otros de su tipo,
pero no por ello menos despreciable. Casi 50 mujeres se encuentran
recluidas allí, existiendo además un módulo juvenil y uno para
embarazadas. También existe la sala de lata, o sala de castigo, en donde
aíslan y vejan a las presas. Todo resguardado por barrotes, alambres,
cámaras, muros y hombres y mujeres convertidos en máquinas.
Luego de ser ridículamente registrados, pudimos ingresar a la Sala de
Visitas, donde los afectos siempre son muchos y el tiempo siempre es
poco. Del total de la población prisionera, menos de diez eran las
mujeres visitadas ese día. Y al parecer, casi siempre es igual. Muchas
de las secuestradas provienen de otras ciudades o de campos distantes, y
cómo casi siempre son de hogares pobres, las visitas son difíciles, y
entonces escasas o nulas. Parejas, amigos y familias apuran palabras con
las presas. A veces un pastel recuerda algún cumpleaños.
Todo se dio mucho más fluido de lo que esperábamos. Estábamos preparados
para la desconfianza natural, pero solo hallamos afinidad. Debido a que
no podíamos ingresar con grabadora y tampoco con lápices y papeles, lo
que hoy lees son impresiones subjetivas dejadas en esas apretadas dos
horas que pudimos compartir.
Tres son las compañeras recluidas allí. Ariadna y Yaritza comparten
junto a la mayoría de las presas la habitación principal. Sin duda que
ello les ha servido para no sentirse tan solas adentro. Roxana se
encuentra recluida junto a otras internas en un módulo especial para
embarazadas. Debido a ello, cuenta con un trato algo más tranquilo, pero
por lo mismo no puede tener (ni ha tenido) comunicación directa con
Ari, ni con Yari.
Roxana tiene ya 6 meses de embarazo. Ella y su compañero esperan la
llegada de León. Es sabido que toda mujer preñada requiere estar
tranquila psicológicamente, además de convivir en un espacio ameno y con
una alimentación sana para ella y su criatura. Nada de ello, como es
natural, se ha cumplido en la cárcel. La violencia del allanamiento se
repite en sueños y la preocupación propia del proceso acosa a la
compañera. La alimentación vegetariana que llevaba en equilibrio afuera,
ha sido interrumpida adentro, donde se la ha desordenado a punta de
pastas y comidas dirigidas al engorde, pero no a la salud de León. La
compañera tuvo desplazamiento de placenta, esto quiere decir que la
placenta está muy cerca del cuello uterino y a medida que vaya creciendo
la placenta comenzará a hacer presión con el cuello uterino provocando
rompimiento de vasos sanguíneos y poniendo en riesgo al bebe. Esta
situación ya había sido registrada en un documento de especialistas
médicos, pero Carabineros hizo desaparecer el mismo. Recordemos que la
constatación del desplazamiento podría servir a la compañera para optar a
esperar a León fuera de las mazmorras del poder. Gran parte de las
preocupaciones de Roxana están en el pequeño que lleva dentro. Teme
especialmente que el poder le arrebate a León y lo entregue al SENAME.
Ella sabía que la cárcel era una alternativa siempre presente para
quienes luchan contra este orden, pero jamás imaginó que el golpe
viniera justo cuando su hijo está por nacer.
La compañera Ariadna proviene del distante Coihaique y entre otras cosas
de la vida, se encontraba estudiando en Temuco. Su madre se trasladó a
vivir a la ciudad y eso ha permitido que Ari no se encuentre tan sola.
La han detenido por tenencia para la fabricación de material explosivo y
colocación de éste. La compañera denuncia además que le han hecho
varias extracciones de sangre y cabellos y teme que le atribuyan un
atentado en Coihaique en circunstancias de que ella ni siquiera estaba
en esa ciudad en el momento de ejecutarse el mismo. Encarga hacer saber
esto a los compañeros y compañeras del sur.
Yaritza viene de Talcahuano y aunque este semestre lo tenía congelado,
estaba estudiando sociología en Temuco. En cuanto al acompañamiento, la
situación de Yari es más compleja puesto que su familia, por la
distancia, los costos, y el trabajo, solo puede visitarle una vez a la
semana. Para colmo su papá se quedará sin ingresos por trabajo en estos
días. Se ignora si esto es producto del mismo proceso judicial. Además
de lo incierto de su futuro, a la compañera le preocupa la situación de
Roxana y también teme que le achaquen cargos ficticios. Ha sufrido
muchas pesadillas y lamenta no poder ver las estrellas, ni tener espacio
para desplazarse, cuando estaba acostumbrada a ello y la naturaleza.
También denuncia la extracción de varias muestras de sangre.
Roxana, Ari y Yari están firmes en sus ideas. Les preocupa ante todo que
les atribuyan acciones ajenas. Están informadas de la solidaridad que
se desarrolla afuera exigiendo su libertad. Cada individualidad está
viviendo el proceso de forma distinta, aún cuando la arremetida del
poder es una sola. Desde afuera intentan dividirles y ponerlas una en
contra de otra con tal de obtener beneficios carcelarios. Buscan
dividirlas a ellas y sus familias y grupos de apoyo. Pero hasta el
momento no han podido. A pesar de los problemas de siempre, sobre todo
aquellos que aparecen cuando la familia opera como un brazo más de esta
sociedad autoritaria dificultando la relación entre los cercanos a las
compañeras, ellas y quienes están apoyándoles, están firmes.
Todos apuran las palabras. Los minutos no paran hasta que chilla brusco
el timbre. Acaba la visita. Es la hora de caminar. Nosotros quedamos
afuera y ellas dentro. Cuanta rabia.
Nos retiramos del lugar con muchos sentimientos encontrados. Apretando
los dientes y los puños, reafirmando las rabias y los afectos; la ira
contra todo este orden miserable y el amor que podemos vivir entre las
que bregamos por un presente sin amos. Las compas tienen un coraje
impresionante. Y quienes le apañan desde afuera también. Preocupaciones y
tristezas acechan a todos. Pero hay voluntades vivas.
Palabras finales.
El objetivo de esta nota no es alimentar el morbo ni el sensacionalismo
propio de la prensa del poder. Se trata de un ejercicio de comunicación
entre anarquistas. Intentamos informarnos mutuamente y de forma directa
con el objeto de tomar nota, entender los contextos, aprender de las
experiencias de nuestros afines y activar y colaborar en todas las
iniciativas de solidaridad, hasta que las compañeras libren, y hasta que
acabe este orden canalla.
Quedan cuatro meses de investigación. Acá faltan millones de pesos para
los costos de la defensa judicial. Y siempre falta romper el cerco
mediático del poder. Así que, a estar atentas, a inventar nuevas formas
de solidaridad y apoyar las iniciativas que ya circulan. Un abrazo
apretado a las compas en el CPF, a JP y Silvana, a los compas de
Pandemia y a los solidarios y solidarias de todos los territorios.
Temuko. Fines de abril de 2013.
Publicado en El Surco n°45, Santiago, Mayo, 2013
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