Anticapitalistas en la Sexta es un espacio de discusión y organización política de carácter anticapitalista e internacionalista, que busca enlazar las luchas y fortalecer la unidad de las y los trabajadoras de la Ciudad, el Campo, el Mar y el Aire, y del resto de l@s explotad@s por el sistema capitalista para avanzar en la construcción de un Programa Nacional de Lucha y su Plan de Insurrección. Como segundo propósito buscamos difundir las luchas, denuncias y actividades de los adherentes a La Sexta en el país y el mundo, y también de todos aquellos que que sin ser parte de La Sexta se encuentren abajo y a la izquierda.
Video del mes:Palabras del mes:
Es preciso no olvidar que en virtud y por efecto de la solidaridad del proletariado, la emancipación del obrero no puede lograrse si no se realiza a la vez la liberación del campesino.
De no ser así, la burguesía podría poner estas dos fuerzas, la una frente a la otra, y aprovecharse, por ejemplo, de la ignorancia de los campesinos para combatir y refrenar los justos impulsos de los trabajadores citadinos; del mismo modo que, si el caso se ofrece, podrá utilizar a los obreros poco conscientes y lanzarlos contra sus hermanos del campo.
CARTA DE EMILIANO ZAPATA A GENARO AMEZCUA
Tlaltizapán, Febrero 14, 1918
Firma en contra de la reactivación del proyecto de despojo en Atenco
Quinta noche de disturbios en los barrios pobres de Estocolmo24 Mayo 2013
Varios
barrios de las afueras de Estocolmo volvieron a registrar disturbios la
noche del jueves, por quinto día consecutivo, con una treintena de
coches quemados, rotura de ventanas; denuncias y enfrentamientos con la
policía sueca. Ocho personas fueron detenidas tras los incidentes del
pasado martes por la noche, según informan las fuerzas represivas. La
violencia se sigue extendiendo a más suburbios de la capital y otras
regiones del país. En la ciudad sueca de Malmö se produjeron algunos
incidentes y hasta tres automóviles fueron incendiados en un barrio
periférico. Se trata de la cuarta noche consecutiva con movilizaciones
de estas características, lo que supone la mayor oleada de denuncias y
actos de resistencia en años en Suecia.
Las
manifestaciones comenzaron el domingo en Husby, al oeste de la capital,
donde días antes un inmigrante con problemas psíquicos fué asesinado por
disparos de la policía en su vivienda, donde se había encerrado con su
compañera, y que supuestamente había amenazado con un hacha a los
agentes, que aseguraron actuar en defensa propia cuando lo acribillaron a
balazos.
La
Policía abrió una investigación del incidente, pero la falta de
credibilidad social desató la protesta pública y los disturbios se
fueron extendiendo y recrudecieron la noche siguiente con la adhesión
social de habitantes de otras zonas a lo que se interpreta desde abajo
como actos de justa denuncias y resistencias ante la marginación, la
represión, el racismo y la indiferencia institucional.
Los
medios suecos han recogido estos días testimonios de vecinos de Husby
que denuncian cargas policiales contra niños y ancianos e insultos
racistas de los agentes como "negros", "ratas" o "monos", lo que ha
originado críticas generalizadas y la apertura de otra investigación
policial interna.
La
asociación "Megafon" , que trabaja con grupos de jóvenes inmigrantes en
la zona, ha vinculado las protestas con el racismo y con la sensación de
abandono que se vive en este y en otros barrios, con índices de paro
juvenil que rondan el 20 por ciento o más.
Estos hechos han abierto el debate sobre la forma de abordar el paro juvenil y la inmigración por parte del país nórdico. Tras
décadas de modelo sueco caracterizado como estado del bienestar,
Suecia, con las recetas neoliberales, ha reducido el papel del Estado
desde la década de 1990, con el mayor crecimiento de la desigualdad en
el área de la OCDE de economías desarrolladas.
Aunque
-según las estadísticas oficiales y macroeconómicas- el nivel de vida
estaría aún entre los más altos de Europa, los sucesivos gobiernos
neoliberales han incrementado la desocupación y la marginación general.
Y el paro juvenil inmigrante en particular, la exclusión social como
politica de largo plazo, que ha afectado con más fuerza a las barriadas
con mayor abandono y pobreza luego de la aplicación sistemáticas de
recortes sociales.
En
concreto, según enuncia la OCDE, el desempleo entre los nacidos fuera de
Suecia está en el 16 por ciento, frente al 6 por ciento para los
nacidos en el país. En realidad se habla del 40% de desocupación en
sectores de juventud inmigrante.
El
diario "Aftonbladet" ha llegado a afirmar que los disturbios representan
un "gigantesco fracaso" de una política gubernamental que ha llevado al
aumento de los guetos en los barrios.
En estos momentos continúan los actos de protesta, las manifestaciones a favor y en contra de la denuncia social. Los
aparatos mediáticos hegemónicos, destacan por su parcialidad e intentos
de criminalizar la lucha social, así como negar el análisis de las
causas del descontento que motivan el surgimiento y expansión de la
protesta.
No
son pocas las expresiones comprensivas -e incluso de adhesión- a esta
ola de protesta social. "Es una rebelión" afirman desde el grupo "Panteras por la rehabilitación social".
Se proclama sin vueltas el apoyo a la juventud en lucha y sus
reivindicaciones entre las que destacan la denuncia contra el racismo y
la violencia policial. "Panteras" es una organización que trabaja socialmente en barrios de las ciudades de Gotemburgo y Malmö.
En estos días otro órgano de expresión del descontento y la lucha social ha sido el portal "Megáfono" ( http://megafonen.com).
Se reproducen y amplian las declaraciones solidarias, tales como:
"Ustedes
están en medio de la tormenta. Su mundo se está quemando. Y nos
dirigimos a ustedes para decir que sabemos lo que está pasando, y
admiramos cómo han manejado los acontecimientos de los últimos días.
Hacen unos años también se quemaron coches en Biskopsgården. La policía
aprovechó e hizo lo que quiso durante esas noches, y cuando llegó la
mañana, los políticos, dijeron lo que querían de nosotros. Ya sabes: los
restos ennegrecidos, vidrios rotos en la calle: parece tan fácil
condenarlo cuando lo ves desde fuera. Y eso es lo que ahora les
exigen a ustedes cuando están tratando de decir algo acerca de la
revuelta. Tratan de que no se pueda explicar, sino que simplemente se
unan al coro de condena, el coro que dice que es inexcusable quemar un
coche, romper una ventana..."
"Ustedes
hacen bien -una y otra vez-, cuando en las noticias y programas de
debate y a través de internet, insisten en explicar por qué se quema en
vez de sólo condenar a los jóvenes. Quienes unicamente condenan un acto
sin explicar sus causas, condenan también los sentimientos y
experiencias que han dado lugar a la acción..."
"Muchas
personas dicen que hay que luchar por ti mismo, pero no es tan fácil,
con los cerdos que cuelgan sobre tu hombro cada día. La esperanza de
sobrevivir desaparece..."
"Creemos
que es correcto señalar que no se trata de disturbios de jóvenes o
disturbios apolíticos, pero si sólo una rebelión, es una respuesta
colectiva y espontánea al desempleo, las escuelas empobrecidas y el
racismo estructural, o sean las causas subyacentes de lo que está
sucediendo hoy en día ".
"Hay
un vínculo entre todas las personas. Lloramos entre sí cuando morimos.
Estamos en solidaridad con los demás. Vivimos juntos en la sociedad. Le
apoyamos en todos los sentidos".
"En
Hammarkullen se pasea la policía montada por la plaza. En Biskopsgården
las cámaras de la represión filman la entrada a los barrios. En
Fröolunda llegan cada noche noticias sobre los disturbios -suenan los
teléfonos y se suceden los sms, se murmura que quizás la revuelta se
extienda también a Göteborg, aquí donde peleamos con los mismos
problemas que ustedes en Estocolmo: la militarización de nuestros
barrios periféricos, abusos policiales, desmantelamiento social..."
"Ustedes
lo saben: El sentimiento de que nadie escucha, no quieren escuchar los
relatos sobre la policia rasista, los abusos, la violencia
institucionalizada. Quizás debe arder para que alguien decida escuchar
nuestras voces. Ahora está ardiendo. Aquí estamos nosotros, juntos..."
"Si
entran en los barrios como una fuerza uniformada de combate en
territorio enemigo, habitado por gentes a la que llaman "monos" -o peor-
y reprimen brutalmente, entonces provocan una guerra..."
No
todo es silencio cómplice y las declaraciones solidarias se suceden,
transmitiendose persona a persona, entre los colectivos y los canales
alternativos de información. La rebelión espontánea es un grito de
desafio y advertencia, un frontal Basta Ya!, de resistencia para la
existencia, desde el abajo que se mueve también en el norte europeo.
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