Camaradas, Amigos, HERMANOS:
Hoy el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua, ordenó que se suspenderían labores en los tribunales desde las 13:30 horas, es decir una hora y media antes de la hora establecida normalmente; podríamos pensar que la orden correspondería a un hecho relevante con respecto a la justicia en nuestro estado, pero no, fue con el fin de que jueces y secretarios, es decir los encargados de administrar justicia en nuestro estado, brindaran y se tomaran ese tiempo para desearse felicidades, intercambiarse regalos y platicar de frivolidades.
Al mismo tiempo, a unos metros de ahí se encuentran las flores rodeadas de la sangre de Marisela, la madre que decidió que no permitiría que la muerte de su hija Rubí permanecería impune, ella, gritó, declaró, caminó, marcho...lloró, pero siempre luchó, así vivió y así murió, frente a las oficinas de quienes debieron proteger a su hija, de quienes debieron darle justicia, de los encargados de salvaguardar su vida, ahí terminó su vida terrenal, ella no se tomó un día, ni siquiera una hora y media para pensar en desearse felicidades o en hacer intercambio de regalos, ella al contrario del tribunal de justicia, no dejó de buscarla.
La conocí muy poco, lo suficiente para comprenderla y simpatizar con su causa, lo poco que hablamos le felicité, le aconsejé que no se rindiera y que tomara medidas mas fuertes, cuando me enteré de su brutal asesinato, confieso que sentí un poco de culpa, pero no, no pude aconsejarle otra cosa, y si lo hubiera hecho, ella no hubiera hecho caso, no era de las que se rinden y de seguro no lo es.
Luchas como las de ella no paran, y yo se que aún que el gobierno local no mueva un dedo, se va a hacer algo de justicia, justicia para Rubí, para Marisela, para muchas de las victimas de la violencia que no puede detener el estado, hay esperanza, porque los luchadores siguen naciendo, porque cada vez son mas a los que les preocupa y que no tienen miedo por su persona, además se que el espíritu de esa valiente mujer, nos invadirá y se encontrará al lado de los que buscan justicia, de los que protestan, de los que le gritan a l rostro a las autoridades sus faltas, ahí estará Marisela.
¡MARISELA VIVE!
¡LA LUCHA SIGUE!
De los que luchan y sobre todo, de los que no pueden luchar:
Alejandro Alcocer Herrera
Hoy el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua, ordenó que se suspenderían labores en los tribunales desde las 13:30 horas, es decir una hora y media antes de la hora establecida normalmente; podríamos pensar que la orden correspondería a un hecho relevante con respecto a la justicia en nuestro estado, pero no, fue con el fin de que jueces y secretarios, es decir los encargados de administrar justicia en nuestro estado, brindaran y se tomaran ese tiempo para desearse felicidades, intercambiarse regalos y platicar de frivolidades.
Al mismo tiempo, a unos metros de ahí se encuentran las flores rodeadas de la sangre de Marisela, la madre que decidió que no permitiría que la muerte de su hija Rubí permanecería impune, ella, gritó, declaró, caminó, marcho...lloró, pero siempre luchó, así vivió y así murió, frente a las oficinas de quienes debieron proteger a su hija, de quienes debieron darle justicia, de los encargados de salvaguardar su vida, ahí terminó su vida terrenal, ella no se tomó un día, ni siquiera una hora y media para pensar en desearse felicidades o en hacer intercambio de regalos, ella al contrario del tribunal de justicia, no dejó de buscarla.
La conocí muy poco, lo suficiente para comprenderla y simpatizar con su causa, lo poco que hablamos le felicité, le aconsejé que no se rindiera y que tomara medidas mas fuertes, cuando me enteré de su brutal asesinato, confieso que sentí un poco de culpa, pero no, no pude aconsejarle otra cosa, y si lo hubiera hecho, ella no hubiera hecho caso, no era de las que se rinden y de seguro no lo es.
Luchas como las de ella no paran, y yo se que aún que el gobierno local no mueva un dedo, se va a hacer algo de justicia, justicia para Rubí, para Marisela, para muchas de las victimas de la violencia que no puede detener el estado, hay esperanza, porque los luchadores siguen naciendo, porque cada vez son mas a los que les preocupa y que no tienen miedo por su persona, además se que el espíritu de esa valiente mujer, nos invadirá y se encontrará al lado de los que buscan justicia, de los que protestan, de los que le gritan a l rostro a las autoridades sus faltas, ahí estará Marisela.
¡MARISELA VIVE!
¡LA LUCHA SIGUE!
De los que luchan y sobre todo, de los que no pueden luchar:
Alejandro Alcocer Herrera
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