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PARA INFORMA2

Por Marcos PEña, integrante del Sector Nacional Obrero y de trabajador@s adherentes a la sexta

9 de julio del 2013: Tirotean a manifestantes en El Cairo; 51 muertos. Más de 400 heridos; la Hermandad Musulmana responsabiliza al ejército. Estados Unidos condena la violencia en Egipto, pero descarta retirarle ayuda. La Unión Europea tampoco considera cambiar su programa de apoyo financiero.

9 de julio del 2013: Retorna María Teresa Franco a la dirección del INAH. En su gestión pasada permitió comercialización en zonas arqueológicas.

9 de julio del 2013: Zapatistas respaldan la lucha yaqui contra el acueducto Independencia. Desde el caracol de Oventic, en los Altos de Chiapas, el EZLN y CNI se pronunciaron a favor de “la movilización histórica” de la tribu yaqui en Sonora contra el robo del agua. Advierten: “Responderemos en consecuencia ante cualquier intento de reprimir esta digna lucha”.

9 de julio del 2013: Washington operó en Brasilia una de 16 bases espías que tenía en todo el mundo: O Globo. Era la única en AL y funcionó hasta 2002; recolectaba datos con satélites de otros países. Tenía “espías de la NSA y la CIA. Brasil no tiene ningún satélite propio sino que alquila 8. El otro equipo trabajaba en Nueva Delhi.

9 de julio del 2013: Defiende Alemania cooperación con inteligencia de EU. “La Agencia Federal de Inteligencia (BND, alemana) coopera bajo su marco legal con agencia asociadas, entre ellas y por décadas con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

9 de junio del 2013: Jornada Semanal del 9 de junio del 2013, número 953, suplemento de La Jornada: Falange y Sinarquismo En Baja California: Por Hugo Gutiérrez Vega: Hace tiempo, el ingeniero Juan de Dios Martínez me prestó un libro sobre la historia de la Unión Nacional Sinarquista (UNS) escrito por el periodista Mario Gill. Leyendo el Libro, recordé una manifestación sinarquista en la Plaza de los Mártires de León, Guanajuato. Debe haber sido en 1952 y coincidió con la campaña de Efraín González Luna, candidato del PAN y de la UNS a la Presidencia de la Republica. Se trataba de un movimiento campesino con un importante arraigo popular. Unos de los fundadores del Sinarquismo, José Antonio Urquiza, estudió en España y era un buen conocedor de la retórica de José Antonio Primo de Rivera. La principal fuerza del sinarquismo estaba en Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Aguascalientes y Zacatecas, pero tenía comités en todos los estados. Muchos de sus miembros habían sido cristeros inconformes con los tratados de paz que firmaron el gobierno de Portes Gil. Todos estaban en desacuerdo con el reparto agrario, al cual consideraban un robo imperdonable, y con la educación laica. La masacre de León, la toma de Morelia, el encapuchamiento del busto de Benito Juárez que les costó el registro de su brazo político (el último fue el del “gallito”). Salvado Abascal, líder de ese movimiento social, religioso y militar que viajó a Baja California con propósito utópico, pero también con proyectos muy concretos iluminados por “el son naciente”. No llegó a la colonia con las cuarenta o cincuenta mil personas de su proyecto inicial. Apenas logró reunir cincuenta y cuatro familias. Esto fue en los años 1941 y 1942. “un lugar tan distante de los centros poblados”. Su proximidad a la Bahía Magdalena. Los colonizadores provenientes de Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Colima, Aguascalientes, Zacatecas y la capital de la Republica eran, en su mayoría, campesinos. Había, además, algunos artesanos, mecánicos, albañiles, sastres y electricistas, así como un capellán. La aventura colonizadora tenía múltiples relaciones con el Instituto Iberoamericano que el siniestro Von Faupel dirigía en Berlín. La única interferencia fue la representada por los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y su líder, Carlos Cuesta Gallardo. El padre Bergoend, fundador de la ACJM. Ávila Camacho se había declarado “creyente” y que la debacle masónica iniciada durante el alemanismo convirtió a las logias más influyentes en una especie de clubes empresariales o de infantiloides cuevas de gerentes rugidores), que lo invitaban a sus reuniones. El sinarquismo siempre se opuso al reparto agrario, circunstancia curiosa si tomamos en cuenta que era un movimiento fundamentalmente campesino (y no de pequeños propietarios, como el fascismo, sino de medieros y de peones). Abominaba también de la educación laica y del artículo 130 de la Constitución. En 1942, la oposición sinarquista se radicalizó y lo jefes nacionales hablaron de “rebelarse contra el gobierno”. El general Cárdenas, secretario de la Defensa Nacional, fue a buscar a los rebeldes a su guaridas serranas de Morelos, Puebla, Tlaxcala, Michoacán, Guanajuato, Colima, Durango, Zacatecas y Guerrero. Los jóvenes sinarcas dejaron de acudir a la Academia de Mandos de Falange Española y la retórica del movimiento empezó a girar en torno a las ideas de Orden Social Cristiano. Para esos años, sólo los Tecos de Guadalajara seguían apoyando ciegamente a las fuerzas del Eje y cultivando un rapante antisemitismo.

23 de junio del 2013, Jornada semanal suplemento del la Jornada, número 955: Intelectuales Públicos Por Rafael Barajas, el Fisgón: Cuentan que, en tiempos de de Luis Echeverría, un viejo gobernador priísta contrato a un joven intelectual marxista para que le hiciera los discursos. En unos de sus escritos hablaba de “lucha de clases” y explotación”, y concluía con un llamado a las masas a luchar contra el régimen. El político reviso el discurso antes de leerlo en público y le hizo al provocador una sola petición: “Ponle más de eso que no entiende.” Desde siempre, en México, la gente del poder ha buscado a intelectuales para que le articulen sus discursos y por ello los adula, aunque los ven con cierto desprecio. Son intelectuales orgánicos del poder y elaboran discursos a la medida del poder en turno, no cultivan ideas más que en la medida en la que le sirven al sistema; cuando dicen “hablar por la sociedad”, en realidad expresan la opinión de los poderes facticos. Ejemplo: Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Enrique Krauze, los más conocidos etc.

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