CAMARADA, COMPAÑERO, HERMANO:
Vivir en El Estado de Chihuahua, se ha convertido desde los últimos tres años, en una aventura: nadie se aburre en Chihuahua, cuando no estamos escuchando detonaciones o comentando las que escucharon otros, estamos asistiendo a funerales de familiares a los que se les arrancó la vida abruptamente, otros, los “mas afortunados” por lo menos económicamente, sortean a diario la posibilidad de ser secuestrados o extorsionados y duermen con la zozobra de ser traicionados por sus guaruras.
Si a lo anterior le sumamos la desaparición masiva de fuentes de empleo, la fuga del turismo, la presencia represiva del Ejército y la mordaza que sufren la mayoría de los medios de comunicación, la conclusión sería que, además la aventura es de esas que terminan en tragedia.
Casi se ha vuelto una costumbre culpar al cien porciento al Espurito de los Pinos, el cual sin duda tiene su gran parte, pero aquí en el estado, hay que estar ciego, sordo y anencefálico para no darnos cuenta de la responsabilidad del gobernador saliente: Reyes Baeza Terrazas, no importa si somos Priistas, Panistas, Perredistas o Pensadores Independientes, todos estamos consientes que sin Baeza, otro gallo nos hubiera cantado, no cualquiera hubiera inventado y armado una CIPOL con toda la escoria desechada por las policías municipales y otras corporaciones por dopaje(en menos malo de los casos) y otras linduras, no cualquier gobernador se avienta a copiar un sistema de justicia penal a Chile, sin ponerse a pensar que las diferencias culturales serían determinantes en el fracaso del mismo a pesar del éxito que tuvo en ese país hermano, no a cualquier mandatario estatal se le hubiera ocurrido retener a una persona tan notoriamente corrupta, estúpida y mal intencionada, en la procuraduría, sólo para demostrar que él es el que manda, no, definitivamente lo que sucedió sólo a alguien como Baeza se le puede atribuir.
Se fue Baeza, el peor gobernador de Chihuahua, ¿Que bueno? bueno hubiera sido que no hubiera llegado, o mejor, que no hubiera nacido, pero eso no puede ser, no podemos retroceder el tiempo, ¿Duarte? Él ya está aquí, no se puede cambiar eso tampoco, pero hay algo diferente, ya sabemos lo que pasa cuando dejamos que un gobernador actúe a sus anchas sin nadie que lo vigile, con la total holgura que proporciona la indiferencia cómplice, así que no queremos, ni debemos, ni podemos permitir que eso pase de nuevo, tenemos la obligación de ser más críticos y mucho más estrictos, no podemos permitir otro gobierno igual, no necesitamos contralores o síndicos que son nombrados por los mismos gobernantes, seamos un pueblo vigilante y mandante desde el primer día de administración, no importa si no votamos por el actual gobernador, ni siquiera importa si no votamos, no se trata de quejarse sino de actuar, de utilizar todas las armas que tengamos a nuestro alcance para señalar y corregir los errores u omisiones en los que caiga este nuevo funcionario y su gabinete: la manifestación pública, la interposición de recursos, la prensa escrita, la televisada, el internet, las redes sociales, y en caso extremo, la sustitución de las instituciones por cualquier medio, esta vez no lo vamos a permitir, ¿A Baeza? El destierro forzado y la vergüenza lo perseguirán mientras llega la verdadera justicia, a nosotros, el pueblo, nos queda el dolor y la esperanza, una esperanza que sólo podrá ser satisfecha por nosotros mismos, porque ya sabemos lo que pasa cuando le dejamos nuestros bienes mas preciados a un gobernante del actual sistema
De los que luchan, pero sobre todo de los que no pueden luchar:
Alejandro Alcocer Herrera
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