Frente Amplio contra la Supervía, No. 31, 31 de octubre del 2010
Con alarma y profunda preocupación, como nos lo había informado fuente fidedigna del equipo del Gobierno opuesto a la obra y al proceder arbitrario y represor de Marcelo Ebrard, les informamos que esta madrugada efectivamente el GDF desplegó un dispositivo de grandes magnitudes, de más de 30 camiones de granaderos, así como más de 30 camionetas panel, otras tantas pick up y patrullas tanto de seguridad pública como de la Procuraduría General de Justicia del DF, bajo las órdenes de Jesús Lucatero, coordinador de programas estratégicos del D.F. Algunos ingresaron a la zona de La Loma, otros sobre Luis Cabrera, en el Tanque y en Avenida San Jerónimo con el propósito de reprimir a los que estuvieran de guardia en el campamento permanente de La Malinche, para entregar la Zona Cero de desastre a las concesionarias OHL y COPRI.
Sin embargo, no se atrevieron a acercarse a La Malinche, al enterarse que una gran cantidad de vecinos reforzaban la guardia, acompañados por Luis Jiménez Bueno, Tercer Visitador de la Comisión de Derechos Humanos del D.F. y su equipo de trabajo, así como reporteros de diversos medios: radio, tv, periódicos y revistas.
Para disimular, algunas horas después se dedicaron a resguardar maquinaria y equipo de construcción que descargaron en el camellón de Luis Cabrera casi esquina con San Jerónimo, situación inédita en la Ciudad. Con asombro vimos cómo los granaderos, policías y judiciales se ocupan en custodiar e imponer el supuesto inicio de la construcción de la Supervía, obra cuestionada por grandes sectores de la sociedad, destacando opiniones de especialistas e intelectuales de gran renombre nacional e internacional. Así, el gobierno utiliza a los granaderos, policías auxiliares y policías judiciales para custodiar una obra “concesionada”.
Se observa además, que esta maquinaria servirá para realizar el estudio de mecánica de suelos, que debió haber realizado con mucha antelación, previo al otorgamiento de la autorización ambiental.
¿Este es el diálogo que quiere el gobierno del Distrito Federal, hostigando y aterrorizando a los ciudadanos con el inusual y desproporcionado despliegue de fuerza pública, propio de un gobierno fascista? Se contradice con la imagen de un gobierno abierto al diálogo que el Secretario de Gobierno José Ángel Ávila, afirmara dos días antes en entrevista radiofónica con Carmen Aristegui.
Sin embargo, la resistencia pacífica que mantenemos en el plantón permanente desde el pasado 26 de julio, con dignidad le demuestra que aún aspiramos a encontrar mejores alternativas para la movilidad de la zona sur poniente de la ciudad, mediante un verdadero diálogo.
Ante tales hechos, la Comisión de Derechos Humanos emitió medidas precautorias que esperamos y confiamos que en esta ocasión las acaten y cumplan las autoridades del GDF.
Así mismo, exigimos:
- Que el Gobierno del Distrito Federal se conduzca con transparencia y dentro de la legalidad.
- Que a la brevedad posible, el GDF con la mediación del Presidente de la República o quien éste designe, señale día, fecha y hora para el inicio de un verdadero diálogo, donde se aborden las diversas alternativas que hay a la Supervía.
- Que el GDF garantice el respeto irrestricto a la integridad física de los integrantes del Frente Amplio y sus simpatizantes.
- Que el GDF se abstenga de hostigar y provocar la violencia, y que de acuerdo a la Ley, suspenda de inmediato cualquier actividad tendiente al inicio de la obra.
Incrementemos el diálogo, no el calentamiento global
Facebook: Magdalena Contreras Cabrera
Twitter: @cdProContreras, #supervia, #noasupervias
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