A todxs
Siguiendo con nuestro análisis he aquí la tercera entrega del texto
La Otra Campaña zapatista y su perspectiva anticapitalista, México 2010.
3.Tres y cuatro de Mayo de 2006, Operativo de Estado contra La Otra.
Tres y cuatro de Mayo de 2006, Operativo de Estado contra La Otra.
La respuesta del Estado a la determinación que mostraba la Comisión Sexta en sus discursos cada vez más encendidos, no se hizo esperar: mientras continuaba el recorrido del EZLN por el Distrito Federal, se decidió llevar a cabo un operativo militar para frenar definitivamente el avance de la Otra Campaña.
El pretexto que se tomó para ejecutar el plan fue el de crear un enfrentamiento en el cercano pueblo de San Salvador Atenco. Precisamente ahí donde se conocía que existía un grupo organizado capaz de responder a la violencia policial fue que se montó la provocación. El día 2 de mayo por la mañana se impidió que un grupo de campesinos vendedores ambulantes de flores y algunas verduras se colocara en las calles centrales del vecino municipio de Texcoco, donde acostumbraban ofrecer sus productos. Para el 3 de mayo tampoco se les permitió la venta, por lo que una comisión del FPDT decidió acudir a Texcoco en solidaridad con los vendedores. Al encontrarse negociando con autoridades locales la posibilidad de que se permitiese de nuevo la venta de flores y verduras, los miembros del FPDT fueron cercados por la policía municipal en el edificio en que se encontraban, para luego ser golpeados y detenidos.
Esto provocó la inmediata respuesta del resto de los campesinos y gente del FPDT que bloquearon una de las autopistas que pasa cerca de ambos municipios, exigiendo la libertad de los detenidos. Para entonces ya se encontraban ahí miles de efectivos militares de la Policía Federal Preventiva, que desalojaron por la fuerza a los manifestantes, en un enfrentamiento que duró varias horas, donde hubo golpeados y heridos por ambos bandos, según las crónicas de la prensa, se utilizaron por un lado cohetones, cocteles molotov, piedras; por el otro: gases lacrimógenos, helicópteros, toletes y armas de fuego. Entonces se produce la muerte del jovencito Xavier Cortés, quien al parecer acababa de salir de su escuela secundaria y pasaba por las calles cuando lo alcanzaron las balas de los elementos policiacos.
Replegados en el pueblo de Atenco, y detenidos algunos de sus principales líderes, entre ellos Ignacio del Valle, los del FPDT prepararon la defensa del lugar, en tanto continuaban exigiendo la liberación de todos los detenidos.
Para entonces la Otra Campaña realizaba su recorrido programado por el DF. En la tarde, durante un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, se recibió la comunicación de lo que estaba ocurriendo en Atenco y el Delegado Zero anunció que a partir de ese momento, el EZLN se declaraba en “alerta roja” y llamaba a todos a realizar movilizaciones al día siguiente en protesta por lo ocurrido.
Como se trataba de una agresión directa a un grupo perteneciente a la Otra Campaña, muchos de los asistentes al mitin en Tlatelolco decidieron movilizarse de inmediato hacia a Atenco. El resto de la manifestación se trasladó a la Secretaría de Gobernación. Poco más de un centenar de solidarios, la mayoría jóvenes estudiantes (algunos de ellos en calidad de periodistas alternativos), militantes de organizaciones políticas, trabajadores, principalmente, acudieron en primer lugar al auditorio de la Universidad Agrónoma de Chapingo (1) y de ahí se fueron trasladando poco a poco y en sigilo hacia Atenco en autobuses, con la idea de que su sola presencia podía impedir que la represión policial continuara.
Cerca de la media noche, la situación se tornaba aún mas alarmante pues los medios de “comunicación” electrónicos nacionales comenzaron a presentar como delincuentes a los miembros del FPDT, mientras se repetían una y otra vez imágenes del enfrentamiento ocurrido en la tarde, con una clara intención de preparar el ambiente para el ataque final.
Entre los que habían acudido en solidaridad y los miembros del FPDT que aún no eran apresados, difícilmente alcanzaban trescientas personas. Una parte de estos se encontraban en la plaza principal del poblado a la expectativa de los acontecimientos. El resto, formando endebles barricadas en los principales accesos al lugar.
Fue el 4 de mayo al amanecer cuando inició el ataque: más de 4 mil efectivos, entre soldados de la PFP, y miembros de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), entraron a sangre y fuego a la cabecera municipal, desbaratando la poca resistencia que pudieran oponer un puñado de pobladores y activistas de La Otra. Las imágenes del operativo, que fueron televisadas en vivo, mostraban como la policía arremetía a golpes contra todo lo que se movía, incluso los perros. A los que encontraron en la plaza los golpearon con mayor brutalidad sin detenerse en ningún momento por la presencia de los medios.(2)
El operativo logró un fuerte efecto mediático, pues las imágenes que se presentaban, por un lado hacían aparecer a los activistas como delincuentes violentos, y por el otro, implícitamente advertían cual sería en adelante el tratamiento para quien osase retar al Estado mexicano.
En las calles de Atenco y en decenas de cateos, cerca de doscientas personas fueron hechas prisioneras, todas ellas fueron golpeadas brutalmente durante su detención y/o en el traslado hacia la cárcel. Fue también en el traslado que los elementos de la ASE realizaron torturas, abuso y violación sexual contra muchos de l@s detenid@s .(3)
En el Operativo Atenco resultó herido por un proyectil de gas lacrimógeno el joven de 21 años Ollin Alexis Benhumea Hernández. Estudiante de danza en el INBA, de economía y matemáticas en la UNAM. Conocedor del idioma ruso. Simpatizante zapatista desde su infancia, adherente a la SDSDL y miembro del Sector de Trabajadores de la Otra Campaña. La bomba lacrimógena (lanzada por la policía intencionalmente hacia la barricada en donde se hallaba) que golpeó su cabeza mientras se encontraba en una de las entradas del pueblo, le causó un grave traumatismo, que pronto se tradujo un hematoma cerebral con exposición de masa encefálica. Como Alexis –semiinconsciente- se tuvo que refugiar en una casa y, bajo riesgo de ser rematado por la policía, no pudo ser atendido por los cuerpos de emergencia de inmediato, no fue trasladado sino hasta muchas horas después al hospital. Luego de estar en cama con muerte cerebral, acabó de morir el día 7 de junio.
Los responsables intelectuales del Operativo Atenco fueron Vicente Fox Quesada, Enrique Peña Nieto (gobernador priista y presidenciable, del Edomex), Genaro García Luna (luego nombrado Secretario de Seguridad Pública por Felipe Calderón Hinojosa), Eduardo Medina Mora (Entonces al frente de la SSP, luego Procurador de la República hasta 2009), y Wilfrido Robledo, ex jefe de la ASE (luego nombrado al frente de la nueva policía federal en 2010), entre otros, siguen y seguirán impunes, pues el Estado Mexicano a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha garantizado que no se les toque. Mientras tanto, Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez recibieron sentencias de hasta más de 100 años en el caso del primero y sesenta los segundos, y estuvieron poco más de cuatro años en un centro de exterminio eufemísticamente llamado “de máxima seguridad”, en tanto que en otra cárcel permanecieron el mismo periodo casi una decena de prisioneros aprehendidos el 3 de mayo junto con el resto y que fueron los últimos en recobrar su libertad.
El Operativo Atenco no fue una mera venganza oficial contra el FPDT (4) , tampoco fue el simplemente el resultado de una agresión desproporcionada en contra de un grupo de floristas, como pretende hacer ver una versión simplista muy difundida. Fue un operativo militar y de Estado para desarticular a la Otra Campaña. Para ello eligieron un lugar lo suficientemente cercano al Distrito Federal como para que pudieran trasladarse un número suficiente de activistas de distintos colectivos a los que ya se tenía preparado hacerlos prisioneros. Al mismo tiempo buscaron que dicho lugar fuera lo suficientemente lejano para impedir un traslado masivo de contingentes de la Otra que hubiera podido revertir el desarrollo de la represión.(5) Posiblemente el plan inicial contemplaba la detención o asesinato del Subcomandante Marcos, en el caso de que este se apersonara en el poblado, lo que como sabemos afortunadamente no ocurrió .(6)
Ante la magnitud del ataque, en los días subsecuentes se realizaron protestas en varias ciudades de México y del mundo. El 6 de mayo el propio Subcomandante Marcos acudió en una marcha al poblado, donde todavía estaban frescos los rastros del operativo.
El sábado siguiente a los acontecimientos, tuvo efecto la primera Asamblea Nacional de la Otra Campaña. Apenas convocados de manera informal, se reunieron en el Auditorio “Che Guevara” de Ciudad Universitaria más de un millar de adherentes, la mayoría del DF pero con presencia de otros estados; ahí con la presencia y participación del Delegado Zero acordaron un plan de acción que incluyó un llamado a la movilización nacional e internacional. La Otra Campaña pasaba a una nueva etapa.
Notas
1) La Universidad de Chapingo está situada en el municipio de Texcoco, y donde tradicionalmente trabajadores y estudiantes han realizado protestas diversas, participando incluso en las de 1968, donde su vocero fue uno de los más torturados.
2) Una de las imágenes de este crimen de Estado que pasarían a la historia sería la del trabajador Jorge Salinas, telefonista adherente ala SDSL que fue apaleado por una veintena de policías, que en pocos minutos convirtieron su corpulenta figura en una masa sanguinolenta. Salinas había sido orador en el acto del primero de mayo., tres días atrás y había denunciado el papel de complicidad del líder neocharro Francisco Hernández Juárez, con el magnate Carlos Slim Helú, dueño de TELMEX y uno de los hombres más ricos del mundo.
3) De San Salvador Atenco al Penal Estatal de Almoloya (conocido como “Santiaguito”) hay una gran distancia, que se recorre normalmente en poco más de dos horas, pero que se prolongó hasta seis, tiempo en el que se cometieron las vejaciones a bordo de los vehículos policiacos.
4) Efectivamente los grupos económicos locales y el gobierno del Estado de México tenían motivos de sobra para buscar desde años atrás la venganza contra el FPDT Pero la implementación de un operativo de tal magnitud, por la cantidad y composición de las fuerzas militares que se desplegaron, solo pudo ser planeada mas arriba, en el nivel federal.
5) El del Operativo Atenco, (según un análisis hecho por el colectivo COLMENA, fue básicamente bajo el mismo esquema táctico utilizado en la recuperación de la Preparatoria 3 de la UNAM, seis años atrás en contra del CGH. Entonces Wilfrido Robledo era, curiosamente, Comisionado de la PFP. Aunque también se combinó con tácticas de las llamadas control de población dado el tamaño del terreno, como lo ha descrito el periodista Carlos Fazio en diversos trabajos.
6) Según nuestra hipótesis, el Operativo Atenco se había planeado con meses de antelación y un ensayo de este se había realizado con éxito desde casi un mes antes en el estado de Morelos. A la llegada de la delegación zapatista a este lugar, se intentó reprimir también a un grupo de ejidatarios que protestaban contra ciertos proyectos urbanos que afectarían una zona boscosa. Un importante contingente de la Otra, acudió en su auxilio cuando la policía rodeaba la protesta, también acudió el SCI Marcos que interrumpió temporalmente las actividades programadas en su agenda. Según esta tesis, lo que habría obligado al gobierno a acelerar el golpe fue el discurso pronunciado por Marcos en el Zócalo el 1º. de mayo.
http://www.alertaproletarios.org/articulo.php?p=37&more=1&c=1
Siguiendo con nuestro análisis he aquí la tercera entrega del texto
La Otra Campaña zapatista y su perspectiva anticapitalista, México 2010.
3.Tres y cuatro de Mayo de 2006, Operativo de Estado contra La Otra.
Tres y cuatro de Mayo de 2006, Operativo de Estado contra La Otra.
La respuesta del Estado a la determinación que mostraba la Comisión Sexta en sus discursos cada vez más encendidos, no se hizo esperar: mientras continuaba el recorrido del EZLN por el Distrito Federal, se decidió llevar a cabo un operativo militar para frenar definitivamente el avance de la Otra Campaña.
El pretexto que se tomó para ejecutar el plan fue el de crear un enfrentamiento en el cercano pueblo de San Salvador Atenco. Precisamente ahí donde se conocía que existía un grupo organizado capaz de responder a la violencia policial fue que se montó la provocación. El día 2 de mayo por la mañana se impidió que un grupo de campesinos vendedores ambulantes de flores y algunas verduras se colocara en las calles centrales del vecino municipio de Texcoco, donde acostumbraban ofrecer sus productos. Para el 3 de mayo tampoco se les permitió la venta, por lo que una comisión del FPDT decidió acudir a Texcoco en solidaridad con los vendedores. Al encontrarse negociando con autoridades locales la posibilidad de que se permitiese de nuevo la venta de flores y verduras, los miembros del FPDT fueron cercados por la policía municipal en el edificio en que se encontraban, para luego ser golpeados y detenidos.
Esto provocó la inmediata respuesta del resto de los campesinos y gente del FPDT que bloquearon una de las autopistas que pasa cerca de ambos municipios, exigiendo la libertad de los detenidos. Para entonces ya se encontraban ahí miles de efectivos militares de la Policía Federal Preventiva, que desalojaron por la fuerza a los manifestantes, en un enfrentamiento que duró varias horas, donde hubo golpeados y heridos por ambos bandos, según las crónicas de la prensa, se utilizaron por un lado cohetones, cocteles molotov, piedras; por el otro: gases lacrimógenos, helicópteros, toletes y armas de fuego. Entonces se produce la muerte del jovencito Xavier Cortés, quien al parecer acababa de salir de su escuela secundaria y pasaba por las calles cuando lo alcanzaron las balas de los elementos policiacos.
Replegados en el pueblo de Atenco, y detenidos algunos de sus principales líderes, entre ellos Ignacio del Valle, los del FPDT prepararon la defensa del lugar, en tanto continuaban exigiendo la liberación de todos los detenidos.
Para entonces la Otra Campaña realizaba su recorrido programado por el DF. En la tarde, durante un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, se recibió la comunicación de lo que estaba ocurriendo en Atenco y el Delegado Zero anunció que a partir de ese momento, el EZLN se declaraba en “alerta roja” y llamaba a todos a realizar movilizaciones al día siguiente en protesta por lo ocurrido.
Como se trataba de una agresión directa a un grupo perteneciente a la Otra Campaña, muchos de los asistentes al mitin en Tlatelolco decidieron movilizarse de inmediato hacia a Atenco. El resto de la manifestación se trasladó a la Secretaría de Gobernación. Poco más de un centenar de solidarios, la mayoría jóvenes estudiantes (algunos de ellos en calidad de periodistas alternativos), militantes de organizaciones políticas, trabajadores, principalmente, acudieron en primer lugar al auditorio de la Universidad Agrónoma de Chapingo (1) y de ahí se fueron trasladando poco a poco y en sigilo hacia Atenco en autobuses, con la idea de que su sola presencia podía impedir que la represión policial continuara.
Cerca de la media noche, la situación se tornaba aún mas alarmante pues los medios de “comunicación” electrónicos nacionales comenzaron a presentar como delincuentes a los miembros del FPDT, mientras se repetían una y otra vez imágenes del enfrentamiento ocurrido en la tarde, con una clara intención de preparar el ambiente para el ataque final.
Entre los que habían acudido en solidaridad y los miembros del FPDT que aún no eran apresados, difícilmente alcanzaban trescientas personas. Una parte de estos se encontraban en la plaza principal del poblado a la expectativa de los acontecimientos. El resto, formando endebles barricadas en los principales accesos al lugar.
Fue el 4 de mayo al amanecer cuando inició el ataque: más de 4 mil efectivos, entre soldados de la PFP, y miembros de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), entraron a sangre y fuego a la cabecera municipal, desbaratando la poca resistencia que pudieran oponer un puñado de pobladores y activistas de La Otra. Las imágenes del operativo, que fueron televisadas en vivo, mostraban como la policía arremetía a golpes contra todo lo que se movía, incluso los perros. A los que encontraron en la plaza los golpearon con mayor brutalidad sin detenerse en ningún momento por la presencia de los medios.(2)
El operativo logró un fuerte efecto mediático, pues las imágenes que se presentaban, por un lado hacían aparecer a los activistas como delincuentes violentos, y por el otro, implícitamente advertían cual sería en adelante el tratamiento para quien osase retar al Estado mexicano.
En las calles de Atenco y en decenas de cateos, cerca de doscientas personas fueron hechas prisioneras, todas ellas fueron golpeadas brutalmente durante su detención y/o en el traslado hacia la cárcel. Fue también en el traslado que los elementos de la ASE realizaron torturas, abuso y violación sexual contra muchos de l@s detenid@s .(3)
En el Operativo Atenco resultó herido por un proyectil de gas lacrimógeno el joven de 21 años Ollin Alexis Benhumea Hernández. Estudiante de danza en el INBA, de economía y matemáticas en la UNAM. Conocedor del idioma ruso. Simpatizante zapatista desde su infancia, adherente a la SDSDL y miembro del Sector de Trabajadores de la Otra Campaña. La bomba lacrimógena (lanzada por la policía intencionalmente hacia la barricada en donde se hallaba) que golpeó su cabeza mientras se encontraba en una de las entradas del pueblo, le causó un grave traumatismo, que pronto se tradujo un hematoma cerebral con exposición de masa encefálica. Como Alexis –semiinconsciente- se tuvo que refugiar en una casa y, bajo riesgo de ser rematado por la policía, no pudo ser atendido por los cuerpos de emergencia de inmediato, no fue trasladado sino hasta muchas horas después al hospital. Luego de estar en cama con muerte cerebral, acabó de morir el día 7 de junio.
Los responsables intelectuales del Operativo Atenco fueron Vicente Fox Quesada, Enrique Peña Nieto (gobernador priista y presidenciable, del Edomex), Genaro García Luna (luego nombrado Secretario de Seguridad Pública por Felipe Calderón Hinojosa), Eduardo Medina Mora (Entonces al frente de la SSP, luego Procurador de la República hasta 2009), y Wilfrido Robledo, ex jefe de la ASE (luego nombrado al frente de la nueva policía federal en 2010), entre otros, siguen y seguirán impunes, pues el Estado Mexicano a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha garantizado que no se les toque. Mientras tanto, Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez recibieron sentencias de hasta más de 100 años en el caso del primero y sesenta los segundos, y estuvieron poco más de cuatro años en un centro de exterminio eufemísticamente llamado “de máxima seguridad”, en tanto que en otra cárcel permanecieron el mismo periodo casi una decena de prisioneros aprehendidos el 3 de mayo junto con el resto y que fueron los últimos en recobrar su libertad.
El Operativo Atenco no fue una mera venganza oficial contra el FPDT (4) , tampoco fue el simplemente el resultado de una agresión desproporcionada en contra de un grupo de floristas, como pretende hacer ver una versión simplista muy difundida. Fue un operativo militar y de Estado para desarticular a la Otra Campaña. Para ello eligieron un lugar lo suficientemente cercano al Distrito Federal como para que pudieran trasladarse un número suficiente de activistas de distintos colectivos a los que ya se tenía preparado hacerlos prisioneros. Al mismo tiempo buscaron que dicho lugar fuera lo suficientemente lejano para impedir un traslado masivo de contingentes de la Otra que hubiera podido revertir el desarrollo de la represión.(5) Posiblemente el plan inicial contemplaba la detención o asesinato del Subcomandante Marcos, en el caso de que este se apersonara en el poblado, lo que como sabemos afortunadamente no ocurrió .(6)
Ante la magnitud del ataque, en los días subsecuentes se realizaron protestas en varias ciudades de México y del mundo. El 6 de mayo el propio Subcomandante Marcos acudió en una marcha al poblado, donde todavía estaban frescos los rastros del operativo.
El sábado siguiente a los acontecimientos, tuvo efecto la primera Asamblea Nacional de la Otra Campaña. Apenas convocados de manera informal, se reunieron en el Auditorio “Che Guevara” de Ciudad Universitaria más de un millar de adherentes, la mayoría del DF pero con presencia de otros estados; ahí con la presencia y participación del Delegado Zero acordaron un plan de acción que incluyó un llamado a la movilización nacional e internacional. La Otra Campaña pasaba a una nueva etapa.
Notas
1) La Universidad de Chapingo está situada en el municipio de Texcoco, y donde tradicionalmente trabajadores y estudiantes han realizado protestas diversas, participando incluso en las de 1968, donde su vocero fue uno de los más torturados.
2) Una de las imágenes de este crimen de Estado que pasarían a la historia sería la del trabajador Jorge Salinas, telefonista adherente ala SDSL que fue apaleado por una veintena de policías, que en pocos minutos convirtieron su corpulenta figura en una masa sanguinolenta. Salinas había sido orador en el acto del primero de mayo., tres días atrás y había denunciado el papel de complicidad del líder neocharro Francisco Hernández Juárez, con el magnate Carlos Slim Helú, dueño de TELMEX y uno de los hombres más ricos del mundo.
3) De San Salvador Atenco al Penal Estatal de Almoloya (conocido como “Santiaguito”) hay una gran distancia, que se recorre normalmente en poco más de dos horas, pero que se prolongó hasta seis, tiempo en el que se cometieron las vejaciones a bordo de los vehículos policiacos.
4) Efectivamente los grupos económicos locales y el gobierno del Estado de México tenían motivos de sobra para buscar desde años atrás la venganza contra el FPDT Pero la implementación de un operativo de tal magnitud, por la cantidad y composición de las fuerzas militares que se desplegaron, solo pudo ser planeada mas arriba, en el nivel federal.
5) El del Operativo Atenco, (según un análisis hecho por el colectivo COLMENA, fue básicamente bajo el mismo esquema táctico utilizado en la recuperación de la Preparatoria 3 de la UNAM, seis años atrás en contra del CGH. Entonces Wilfrido Robledo era, curiosamente, Comisionado de la PFP. Aunque también se combinó con tácticas de las llamadas control de población dado el tamaño del terreno, como lo ha descrito el periodista Carlos Fazio en diversos trabajos.
6) Según nuestra hipótesis, el Operativo Atenco se había planeado con meses de antelación y un ensayo de este se había realizado con éxito desde casi un mes antes en el estado de Morelos. A la llegada de la delegación zapatista a este lugar, se intentó reprimir también a un grupo de ejidatarios que protestaban contra ciertos proyectos urbanos que afectarían una zona boscosa. Un importante contingente de la Otra, acudió en su auxilio cuando la policía rodeaba la protesta, también acudió el SCI Marcos que interrumpió temporalmente las actividades programadas en su agenda. Según esta tesis, lo que habría obligado al gobierno a acelerar el golpe fue el discurso pronunciado por Marcos en el Zócalo el 1º. de mayo.
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