II. ¿La Otra pasa a la Ofensiva?
¿La Otra pasa a la Ofensiva?
La primera aparición pública de la delegación zapatista en el DF tuvo efecto durante la realización del Primer Encuentro Nacional Obrero (ENO), el día 29 de abril. Este se preparó con antelación y fue convocado, además de por diversas organizaciones obreras y partidos políticos, por el propio EZLN. Ante un auditorio abarrotado que resultó insuficiente pues incluso los que no pudieron entrar colmaron la calle, en un pronunciamiento histórico, la dirección zapatista por medio de su vocero mas conocido se dirigió por primera vez a la clase trabajadora haciendo una denuncia elocuente del capitalismo y llamando a la "apropiación de los medios de producción" para terminar con éste. Además hizo una crítica descarnada del papel del sindicalismo, tanto oficialista como independiente:
Estamos pidiendo respetosamente a este Otro Encuentro Nacional Obrero que tome esta decisión, si se va a conformar con luchar por democracia sindical, si se va a conformar con luchar por mejores condiciones salariales y laborales o, junto con nosotros, con la Otra Campaña, va luchar por destruir a los capitalistas y quitarles ya la propiedad de los medios de producción (…)
Necesitamos que el otro movimiento obrero salga de la vergüenza que salió ayer en los periódicos, cuando la Promotora y el Frente Sindical Mexicano llaman a movilizarse junto con Elba Esther Gordillo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y junto con Hernández Juárez del sindicato de telefonistas. Si nos vamos a enfrentar a ellos y necesitamos esa fuerza, usemos esa fuerza para enfrentar a los verdaderos patrones: a los capitalistas de este país y del extranjero. (Participación del Delegado Zero en el Encuentro Nacional Obrero, 29 abril 2006)
Al ENO asistieron, naturalmente, una multitud de adherentes deseosos de escuchar al Subcomandante, así como un buen número de colados que sólo querían ver "en persona" al mediático personaje. Pero lo que es mas importante, confluyeron en los hechos y se enfrentaron en el debate al menos dos de las tendencias políticas del movimiento obrero mexicano.
No asistieron, o al menos no hicieron uso de la palabra los oficialistas charros ni los neocharros.(1) Pero ahí estaban y hablaron los representantes del "sindicalismo independiente"(2). También acudió un numeroso grupo de trabajadores, sin filiación específica más allá de ser adherentes a la SDSL o simpatizantes de esta, los mismos que a partir de entonces conformarían una especie de Tendencia Anticapitalista: así los definiría uno de los participantes en el encuentro.
Ante el reto lanzado por el Delegado Zero, se tomaron dos acuerdos fundamentales, el primero: realizar una movilización propia convocada por el propio encuentro el día primero de mayo, en lugar de ir a la cola de las marchas oficialistas e independientes; y en segundo lugar
Avanzar en la construcción de una organización de trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad desde abajo, de izquierda, anticapitalista, antipatriarcal, QUE LUCHE POR LA APROPIACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN, independiente del charrismo y neocharrismo sindicales, del Estado, de los partidos políticos; que sea consecuente con los lineamientos de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y de La Otra Campaña. (Acuerdos y resolutivos del primer ENO, 1 de mayo de 2006)
Esto ocurrió no sin una fuerte discusión, pues los representantes del sindicalismo en todo momento trataron de impedir se tomase algún acuerdo que pusiera en entre dicho su papel al interior de la clase trabajadora.
El día primero de mayo se realizó al medio día una histórica manifestación encabezada por la delegación zapatista y en la que participaron al menos cincuenta mil personas. Era la primera vez que el EZLN encabezaba una movilización obrera realmente independiente.(3) En el templete, el Subcomandante Marcos se pronunció en los siguientes términos:
Vivos o muertos, presos o en libertad, desaparecidos o en la calle, en la montaña, en el río, en el mar, venimos a repetir lo mismo a los de allá arriba, a los grandes políticos, a los grandes ricos: ¡los vamos a hacer pedacitos a todos! (…)
Vamos a quitarle Telmex a Slim (4) , los Samborns, todo lo que tiene se lo vamos a quitar. Y lo van a manejar los trabajadores, los telefonistas, los empleados de esos comercios. Vamos a quitarles a los terratenientes la tierra, y la van a trabajar los campesinos con buenos precios para sus productos (…)
Vamos a quitarles la escuela a los funcionarios corruptos, idiotas y mediocres que las tienen y se las vamos a entregar a los universitarios. Vamos a quitarles los bancos a los banqueros. Vamos a quitarles las industrias a los grandes propietarios. Y vamos a quitarles los gobiernos a los malos gobernantes y los vamos a tomar nosotros, ¡a gúevo! (Palabras del Delegado Zero en El Otro Primero de Mayo, Zócalo, D.F. 2006)
En este caso, no se trataba de un discurso incendiario más, como los que se pronunciaban en los otros mítines de ese día. Lejos de la demagogia de los sindicaleros el mensaje del Delegado Zero expresaba claramente que la Otra Campaña venía avanzando en serio, al tiempo que amenazaba con levantar un programa que podía llegar a ser peligroso para el sistema político y la burguesía mexicana.(Continuará...)
NOTAS
1) En México el sindicalismo corporativo moderno data de las décadas de 1930 y 1940. Entonces se realiza la constitución de las principales centrales obreras, afiliadas al partido de estado. Ello coincide con la renuncia del estalinismo (representado por el PCM afiliado a la Comintern y por la CGOCM de Vicente Lombardo Toledano) a construir un sindicalismo independiente, en aras de llevar adelante sus tácticas de Frente Único primero y Frente popular después. A los líderes obreros oficialistas, y al sindicalismo que encarnan, se les conoce como “charros” porque un dirigente ferrocarilero de antaño solía presentarse ataviado con dicho atuendo a las asambleas. El neocharrismo se constituye a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Las principales centrales charras, que confluyen en el llamado Congreso del Trabajo, son la CTM, Y CROM. El sindicato de maestros, SNTE, el más grande del país, también es charro aunque con una importante disidencia acuerpada en la CNTE. Los neocharros se agrupan en la CROC (rama industrial) y en la UNT, donde participa el sindicato de telefonistas, el de administrativos dela UNAM y el del seguro social, principalmente-
(2) En el autodenominado “sindicalismo independiente>”, agrupado en el Frente Sindical Mexicano (FSM), el principal contingente era hasta hace poco el del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que afilia a los obreros de la extinta empresa estatal Compañía de Luz y Fuerza, que operaba en el centro del país. Solo se distinguen del charrismo y neocharrismo por su demagogia oposicionista.
3) En años anteriores delegados zapatistas habían participado en algunas movilizaciones del SME en contra de la privatización de la industria energética.
4) Carlos Slim Helú, beneficiado con la privatización del monopolio telefónico estatal bajo el gobierno de Carlos Salinas, construyó en poco tiempo un imperio que lo llevó a ser el hombre más rico del mundo, según la revista norteamericana Forbes.
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