Pronunciamiento por Copala‏

A las y los adherentes a La Otra Campaña

A las y los trabajadores de la ciudad, el campo y el mar

Al Pueblo de México explotado y oprimido

En el país descuella una política de Estado represiva, de terror, hacia los luchadores y movimientos sociales que luchan y resisten, que cuestionan y se oponen al paso de las políticas capitalistas, –represión que incluso se extiende a toda la población- que en el actual marco de crisis estructural se incrementan y agudizan, extendiendo y profundizando el despojo, la miseria, la explotación, la marginación.

La militarización y paramilitarización son parte de esa política de Estado que sobre todo en esta última versión –los paramilitares- que resulta más barata y efectiva (fuerzas irregulares no reconocidas pero si protegidas y armadas desde el poder económico y político) atacan los esfuerzos de organización independiente de la clase obrera y trabajadora, de los indígenas, estudiantes, de los explotados y oprimidos del campo, la ciudad y el mar que luchan por defender sus derechos, la tierra, el territorio, su derecho a organizarse de manera autónoma para decidir.

Al anterior marco social, se agrega una situación electoral que también influye y permea las acciones y decisiones políticas de los capitalistas y sus respectivos gobiernos, de la clase política y sus partidos.

Con estos antecedentes, en La caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” prevaleció la intimidación de la policía, el seguimiento de la caravana.

Cercos que se hicieron más palpables conforme nos fuimos acercando a San Juan Copala, pretendiendo imponer una mesa de negociación que planteaba la claudicación y la humillación al Municipio Autónomo, el abandono de sus demandas.

La procuradora del estado de Oaxaca, que se apareció en ese último tramo del paso de la caravana, dejó en claro que no iba en un papel imparcial, sino como vocera de los paramilitares de UBISORT que nunca dejaron de amenazar con atacarnos.

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A la convocatoria que el Municipio Autónomo hizo a La Otra Campaña para solidarizarse, respondimos afirmativamente, como una parte de ese esfuerzo de organización, porque vemos en su causa el reflejo de lo que plantea la VI Declaración de la Selva Lacandona de la lucha en contra del sistema de explotación capitalista, por defender e impulsar su cultura, su independencia y autonomía, contra el sistema de partidos del Estado, por la tierra y el territorio.

El hecho que la caravana no pudo romper el cerco, provocó en nosotros enojo, sin embargo pusimos atención a la carta del 7 de junio, así como a los demás comunicados y declaraciones hechas como Municipio Autónomo, y entendemos que en el momento nos fue inexplicable el hecho de la decisión de regresar, cuando estábamos a 10 kilómetros de la comunidad; sin embargo, después de que paciente y fraternalmente nos expusieron los motivos reales, más allá de las condiciones aparentes de ese momento tan tenso, podemos entender ahora las trampas que tenían planeadas varias fuerzas políticas, dentro y fuera de la caravana.

Hubo un momento en que creímos que las condiciones eran favorables e inmejorables para que la caravana avanzara, como era la cobertura nacional e internacional que dieron los medios de comunicación, las acciones que se realizaron en diferentes partes, y la participación consciente de aproximadamente 500 caravaneros, además de la presencia de la Procuradora, y que en esas condiciones el grupo paramilitar que representa esta funcionaria, UBISORT, no se atrevería a atacar.

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Otra parte de la inconformidad que se generó en un buen número de caravaneros, fue porque se crearon las condiciones para que Encinas y el PRD aparecieran como los que encabezaban y representaban a la caravana, colocándose en los medios comerciales incluso por encima de las opiniones y decisiones del municipio autónomo. Su papel no fue como individuos solidarios pertenecientes a una cierta organización política, sino como parte de la clase política.

Entendemos que además de la inexperiencia, esto fue parte del manejo que hacen los medios comerciales los que ponderan a las “personalidades”, a la clase política, a los partidos e instituciones, pero además hemos vivido la experiencia de que esa clase política aprovecha ciertas condiciones para el juego electoral o para intentar restablecer su deteriorada imagen.

Además de que en diferentes estados del país, los que consienten e impulsan la represión, la militarización y encubren a grupos paramilitares que organiza y arma el PRI y sus caciques, son, además de los gobiernos panistas, gobiernos perredistas como el de Chiapas, Guerrero, o como en el caso de la represión a Atenco en 2006 que estuvo involucrado el gobierno municipal de Texcoco (PRD), entre otros ejemplos, lo que enseña es que ese partido con sus diferencias y variantes es, como los otros, parte del sistema de explotación.

Luego de que la 2ª. caravana en la que estuvimos presentes cumplió algunos de sus objetivos - se amplió y multiplicó la difusión de la problemática en Copala, las fuerzas del poder quedaron más evidenciadas, se realizaron actos de apoyo y solidaridad en el país y otras partes del mundo, etc. -, reiteramos nuestra solidaridad al proyecto del municipio autónomo, seguimos haciendo nuestras sus demandas: Respeto al derecho de los triquis a organizarse y tomar sus decisiones de manera autónoma e independiente, justicia, por el castigo a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos, desaparición del cerco paramilitar.

Seguimos responsabilizando al gobierno federal que encabeza Calderón, a Ulises Ruiz como gobernador del estado, a UBISORT y a todos los que resulten responsables.

Sin más les enviamos un saludo combativo y solidario.

Sector de Trabajador@s de la ciudad, el campo y el mar de La Otra Campaña, región centro

Junio 2010