Saludos
a la 3ª Asamblea Anticapitalista de Adherentes de la Otra Campaña “ampliada”
Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independientes Noti-Calle, México, D.F., 9 de agosto de 2010.- Un fraterno saludo a quienes participan en la organización de la “3ª asamblea anticapitalista de adherentes de la otra campaña”, abierta a otras fuerzas anticapitalistas, así como a quienes asisten a ella. Es bueno saber que no dejamos de conspirar contra el régimen, una y otra vez, con nuestros recursos y espacios, cada quién a su manera, con sus propios errores a su juicio o con desviaciones, a juicio de los críticos externos a cada iniciativa, siendo ese mi papel en este momento, por el cuál pido una disculpa anticipada.
Les envío mi palabra, desde las márgenes oscuras de la Merced, donde coexisten sin aspavientos y a los ojos de todo el mundo, esclavas sexuales, servidumbre sexual y trabajadoras del sexo. Las trabajadoras sexuales [1] pertenecen a una etapa superior de desarrollo de la sociedad y se encuentran a un nivel más alto que las víctimas de la prostitución. La mujer prostituida se libera del yugo de sus explotadores, cuando de todas las relaciones de la propiedad privada, no suprime más que una, la relación de esclavitud o servidumbre, gracias a lo cuál se convierte en trabajadora, cualquiera que sea la actividad que realice para ganarse la vida. En cambio, la trabajadora sexual sólo puede liberarse, destruyendo la propiedad privada en general; y la relación de propiedad que el capitalismo, a través de la industria sexual, mantiene sobre el sexo comercial, en particular, en la figura de madrotas, padrotes y funcionarios públicos con vocación proxeneta.
A cinco años de promulgada la Sexta Declaración de la Selva Lacandona por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y de iniciada la otra campaña, iniciativa civil y pacífica convocada por el EZLN, muchos y muchas activistas podemos decir sin temor a equivocarnos, que ya nos conocemos lo suficiente como para no promover en la práctica, la unidad en las acciones directas de diferentes espacios de coordinación, tendencias, unidades organizativas de lucha de la otra campaña y de otras organizaciones anticapitalistas. Sin embargo, como lo reitera el compañero Rafael Sandoval Álvarez, activista de la otra campaña de Guadalajara Jalisco, nuestra envidia, celos, prepotencia, competencia y búsqueda de prestigio revolucionario, nos ha distanciado, en algunas ocasiones.
En Brigada Callejera decimos que “esas bajas pasiones”, han “transformando” diferencias personales en rupturas epistemológicas, o diferencias políticas en enemistad exacerbada, por la testosterona vertida en cada “confrontación”… como si fuera una enemistad de clase o mejor aún, una lucha a muerte entre machos por las hembras de la manada o por otros machos, (¿porqué no?)… aunque en la práctica cerremos filas, cada quién a su modo, frente al capital y sus emisarios, entrañablemente incrustados en nuestra personalidad y espíritu de lucha. Las críticas deben ir y venir y el encabronamiento ante ellas, diluirse con la argumentación, en un diálogo platónico, tarea nada fácil para mí, por cierto, por la acidez y mezquindad que acostumbramos agregarle a nuestros comentarios.
Les deseo que su 3ª asamblea anticapitalista, arroje los frutos que ustedes esperan y que esta experiencia, también nos sirva a todos y todas para construir alianzas con compas distantes, dentro y fuera de la otra campaña, anticapitalistas como cada quién: Estamos a tiempo todavía de que no nos gane la confrontación final, atomizados o en proceso de “construcción de un consenso estratégico”, que nos facilite o dificulte el camino hacia la destrucción del capitalismo y los remanentes de otros modos de producción, donde se excluya a la humanidad de la felicidad, y bienvenida la comunalidad indígena milenaria, así como la construcción del socialismo, a partir de las peculiaridades de nuestra gente. Sabemos que el camino de la unidad, tiene sus bemoles en este momento y que dicha unidad no se construye a toda costa, con egos tan altos como las otroras torres gemelas de Nueva York, sobre todo cuando los patriarcas no estamos dispuestos a ceder prerrogativas frente a los demás, patriarcas o no.
El síndrome chilango de pretender ser el ombligo del mundo (mexicano, en este caso), no ayuda mucho a la unidad. Las descalificaciones mutuas y las diferentes modalidades en el manejos del poder y de la productividad que éste nos aporta, nos han hecho ariscos como a las mulas; pero la actual situación de super explotación, despojo sistemático, desprecio y represión generalizada de prácticamente todos los movimientos sociales del México profundo, nos exige voltearnos a ver en los ojos del otro y la otra, para alzar la voz y la mano izquierda contra nuestro enemigo de clase, pacíficamente… o no, ya lo sabremos en su momento, aunque habrá quienes ya hayan hecho está elección. La dependencia de algunos grupos con respecto a los recursos de otros, no ayuda en la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos. La pretensión de consolidar un movimiento, buscando su uniformidad a toda costa, nos separa en lugar de emparejarnos en la primera línea, a la hora de tirar la primera piedra contra los aparatos policíacos o paramilitares.
El México profundo apenas esbozado por Guillermo Bonfil Batalla, está integrado a nuestro juicio por una clase trabajadora, por sectores de clase menospreciados por considerarse “desperdicios toscos de la sociedad” como las trabajadoras y trabajadores sexuales, por desclasados de todo tipo que no caben en ninguna categoría economicista, por indígenas, campesinos pobres, jóvenes, estudiantes, mujeres, “lesbianas, gays bisexuales, transexuales, travestis y transgénero, ¡Uuuuf!, que se asumen con Orgullo LGBTTT. Esta raza india y mestiza, chingada por los poderosos que nos han jodido todo el tiempo, exige nuestros mejores esfuerzos; aunque en no pocas ocasiones nos comportemos como verdaderos cretinos, a la espera de un respeto que no hemos sido capaces de ofrecer a nuestros iguales, precisamente porque nos consideramos superiores a los demás y esperamos dar línea y que nuestra visión de la radicalidad, sea proporcional a la suya.
Ahora, transitando la segunda mitad del emblemático año 2010, cada militante de la otra campaña y lo que ya va resultando de ella en la práctica, se identifica con una propuesta de Plan Nacional de Lucha y trabaja, la mayoría desde su propia cotidianeidad, temática, sector y/o territorio en el derrocamiento del régimen que expresa los temores más profundos de la clase política nacional (PRI-PAN-PRD-y-demás-partidos-políticos-electorales) la de los partidos de Estado como lo señala Sergio Rodríguez Lascano, “a través de la militarización, sistema de dominación que reproduce y refuerza la dominación patriarcal, representación máxima de poder masculino para vejar, humillar y subordinar” [2]. Con respecto a la elaboración del plan insurreccional, no comparto la urgencia de trabajar en él, pero se vale aportar testimonios a la rebelión que empezó a tocar las campañas el 1 de enero de 1994, durante el alzamiento armado indígena zapatista.
Quienes nos identificamos como zapatistas civiles, nos encontraremos a la hora de la verdad, así como nos encontramos en el penal del Altiplano, para recibir a Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, hoy, ex presos políticos del digno Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, con quienes no compartimos algunas de sus tácticas de lucha, así como otros colectivos no han compartido nuestra forma pasiva, a su manera de ver, de luchar contra las amenazas de cárcel del Gobierno del Distrito Federal y las sentencias de muerte en nuestra contra, expedidas por bandas dedicadas a la explotación sexual y a la política electoral.
Finalmente, es mi deseo que con este encuentro, se fortalezcan las diferentes unidades organizativas de lucha que participan en este evento y que en lo inmediato y en el futuro, podamos encontrarnos con la cara en alta, construyendo la unidad de acción donde lo consideremos pertinente y señalando fraternalmente las diferencias, cuando las hubiere.
“Contra el Sida, el silencio y la discriminación:
De la organización, movilización y resistencia popular
A la rebelión e insubordinación general.”
[1] “La otra campaña y la lucha de clases de las trabajadoras sexuales en México”, Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle de Brigada Callejera, Página 79.
[2] “Militarización y violencia feminicida: el patriarcado al extremo”, Norma Iris Cacho Niño, 20-01-2010, Revista Virtual Rebelión.
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Año 2010: el año del miedo de la clase política mexicana.
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